El conflicto en el Hospital Garrahan sumó un nuevo capítulo: el Consejo de Administración advirtió por correo a los médicos residentes que podrían recibir sanciones si continúan con los paros y reclamos salariales. Aunque los residentes dependen del Ministerio de Salud de la Nación, la dirección del hospital decidió tomar cartas en el asunto y presionar para que se levanten las medidas de fuerza.

Las posibles sanciones que evalúan van desde el descuento por día no trabajado hasta la desvinculación. En paralelo, el resto de los trabajadores agrupados en ATE anunció un paro que comenzará esta semana y se replicará en otros días clave, como el sábado y el martes 10 de junio.

El conflicto se profundizó luego de que los residentes rechazaran el aumento ofrecido por el Ministerio de Salud, que eleva su bono a $300.000 y el ingreso total a $1.300.000 a partir de julio. Sin embargo, este monto no es remunerativo ni bonificable, por lo que no se suma al aguinaldo ni impacta en aportes ni futuras actualizaciones.

Audiencia clave en la Secretaría de Trabajo

Frente a la escalada del conflicto, la Secretaría de Trabajo de la Nación convocó a una audiencia para este miércoles con representantes de los gremios ATE, UPCN y SUTECBA, además de autoridades del Garrahan y la Asociación de Profesionales del hospital. El objetivo: reabrir un canal de diálogo que permita frenar la protesta y evitar que se profundice la crisis.

En un comunicado oficial, los residentes insistieron en la necesidad de una recomposición salarial real, con aumentos en el salario básico y no a través de bonos que, aseguran, "no resuelven el problema de fondo". El reclamo ya lleva más de un año.

Por su parte, Gerardo Oroz, secretario adjunto de ATE Garrahan, advirtió: "Con enfermeras ganando $900.000, el hospital es inviable. El salario mínimo debe partir del valor de la canasta familiar, que hoy ronda los $1.800.000".