El Banco Mundial informó este viernes que su directorio aprobó un préstamo de US$ 300 millones para la Argentina, destinado específicamente a financiar subsidios a las tarifas de gas para los sectores más vulnerables. El crédito, que se suma a un proyecto de apoyo al sector eléctrico ya en curso, se enmarca en el avance del Gobierno hacia un nuevo esquema de clasificación de usuarios, que busca una mayor focalización del gasto público.

El préstamo tiene una tasa variable, un plazo total de reembolso de 32 años y un período de gracia de 7 años. Según la entidad multilateral, los fondos "contribuirán a fortalecer la capacidad para optimizar el alcance de los subsidios al gas, de modo tal de proteger a los hogares más vulnerables y promover la sostenibilidad fiscal y ambiental del sector energético".

Un apoyo alineado con la reforma tarifaria

El desembolso se produce mientras el Gobierno, a través de la Secretaría de Energía, prepara la transición desde el actual esquema de segmentación en tres niveles (alto, medio y bajo ingreso) hacia un nuevo régimen deSubsidios Energéticos Focalizados (SEF). Este nuevo sistema establecerá únicamente dos categorías: hogares subsidiados y hogares que pagarán el costo pleno de la energía. El acceso a la ayuda estatal quedará restringido a hogares con ingresos inferiores a tres Canastas Básicas Totales (CBT) , un tope que con datos de noviembre se ubica en$3.771.987 mensuales. Actualmente, el límite es más amplio (3,5 CBT), por lo que la reforma implica un recorte en la cantidad de beneficiarios.

El objetivo: mayor eficiencia y equidad

Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay, afirmó que la entidad acompaña los esfuerzos del Gobierno por "continuar mejorando la focalización de los subsidios de gas para que lleguen a las poblaciones más vulnerables". El proyecto busca alcanzar tanto a

, con especial atención a las regiones sin acceso a la red.

"El proyecto simplificará, armonizará y modernizará los diversos esquemas de subsidios", destacó el organismo, agregando que al ajustar mejor los subsidios a los patrones de consumo se busca mejorar la equidad, incentivar la eficiencia energética y reducir gastos innecesarios.

Contexto y antecedentes

Este financiamiento adicional se suma al proyecto "Apoyo a la transición a un sector eléctrico sustentable", que ya respaldó la mejora del Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE), base del nuevo sistema. La medida también responde a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha pedido al Gobierno afinar y simplificar la política de subsidios para contener el gasto público.

Según datos oficiales, hoy reciben asistencia estatal 9,24 millones de usuarios de electricidad y 5,13 millones de gas natural. El Gobierno aseguró que los datos del RASE vigente se migrarán de forma automática al nuevo régimen, y que los más de 3,3 millones de beneficiarios del Programa Hogar (para garrafas) también serán incorporados.