Opinión

Doce claves del resultado electoral

Las elecciones tienen la fuerza arrolladora de lo real. Todo escrutinio expone sobre el tapete público una realidad a prueba de histerias, relatos, "operaciones" y "pos verdades". Las burbujas que encierran microclimas se desvanecen frente a lo que revelan las urnas, que no son palabras (lo que se dice siempre se dice a medias, enseña el psicoanálisis), sino números. Enteros. Absolutos. Frente a la consecutiva desautorización de las encuestas, los comicios operan como un censo electoral que en lugar de preguntas pone al ciudadano frente a una decisión: "Doy mi voto por..." Ni discursos desde las bancas, ni posteos en "X", ni arengas desde las tribunas, ni videos en "TikTok". Sólo una decisión colectiva construida voto a voto. Con la paz civil de la democracia. Con la violenta fuerza de lo incontestable. Eso es, en definitiva, lo que queda del día de los comicios.

UN CLARO GANADOR. Los que acaban de celebrarse en la Argentina han arrojado un contundente ganador: Javier Milei. Claro está, el negacionismo es una pulsión poderosa y no faltan los que pretenden que no ha sido así. Que ganó el presidente de EEUU, Donald Trump; o su secretario del Tesoro, Scott Bessent. O que se impusieron los miedos a una debacle financiera y económica (una más) a partir de las turbulencias que se vivieron tras el triunfo del peronismo en las elecciones legislativas bonaerenses del 7 de septiembre. O que el resultado expresa el volumen del electorado antiperonista tradicional, más un puñado de otros electores. Más allá de estos y otros renegamientos (durante la semana las redes sociales se llenaron de "patrullas perdidas" que, desorientadas ante la derrota peronista del 26 de octubre en Buenos Aires sostenían que el resultado era producto del "fraude"), lo cierto es que Milei pasó de ser un presidente que no podía sostener un veto en el Congreso a contar reunirse con 20 gobernadores y vicegobernadores para impulsar una agenda de leyes propias. Estas van desde el Presupuesto 2026 hasta la reforma laboral, pasando por una reforma fiscal. De los 36 diputados propios actuales pasará a sentar 80 a partir del mes que viene; y de seis senadores pasará a 20. Es el incontestable triunfador del domingo pasado.

Doce claves del resultado electoral

BASTA DE AJUSTAR ELECCIONES. El Gobierno nacional que ahora festeja ha sido un cuestionador de instancias electorales. Dado que ha salido airoso de los comicios, debería el oficialismo (así como sus fanáticos) advertir que las elecciones son inapreciables. Además de clarificar escenarios, le dan poder al pueblo. Son una instancia de rendición de cuentas de los gobernantes ante los gobernados. El gran ejercicio de la "accountability vertical", en términos de Guillermo O'Donnell. Sin embargo, el gobierno de Milei ya sacrificó una de esas instancias: las PASO. A finales de 2024 también arreciaban los discursos en contra de las elecciones de medio término, en nombre de que eran "costosas". ¿Cuál idea de democracia es aquella en la que los gobiernos no deben invertir en la democracia?

LA AUTORREGULACIÓN DEMOCRÁTICA. La democracia ha vuelto a dar muestras de su capacidad de resiliencia. En este caso, mediante sus mecanismos de autorregulación. El triunfo de Milei es -ya se ha dicho- inapelable. Ahora bien, es un triunfo de primera minoría: ha logrado el 41% de los sufragios. Y así como no tiene la mitad más uno de los votos del electorado argentino, tampoco tiene mayoría absoluta en ninguna de las cámaras del Congreso. Ya tiene espaldas para que su poder de veto sea efectivo, pero para impulsar reformas tendrá que acordar. La democracia, así, se confirma como un gobierno del consenso. Como un gobierno consentido, en la definición de Giovanni Sartori.

RETROCEDE HASTA 2023. El triunfo de La Libertad Avanza vuelve a dejar a la oposición en "fojas cero". En el mismo páramo de 2023 cuando toda la partidocracia tradicional fue derrotada por una fuerza emergente. El escrutinio fue una cegadora de incipientes proyectos políticos. El peronismo, triunfante en algunos distritos, sigue en la crisis en la que lógicamente ingresó al perder las presidenciales de hace dos años. Le pasó en 1983 y no fue sino hasta la interna de 1988, entre *Carlos Menem y Antonio Cafiero, cuando consolidó la "renovación" y se unificó. Tras la derrota en 1999, la fracasadísima Alianza se encargó de allanarle el retorno dos años después. Pero cuando no hubo un gobierno fallido, como en 2019 con Cambiemos, el peronismo en crisis se dividió y le permitió a Mauricio Macri ganar los comicios de medio término de 2021 también como primera minoría. El panorama ahora no es diferente. El PJ, más que como un partido nacional, se comporta como una confederación de partidos provinciales que carece de un liderazgo unificador.

PERONISMO DE MINORÍAS. El caso bonaerense merece un párrafo aparte. Cristina Kirchner, desde su prisión domiciliaria, nombra al gobernador bonaerense Axel Kicillof como "mariscal de la derrota" por haber desdoblado los comicios. En rigor, Kicillof no preside el PJ nacional: su objetivo era consolidar poder y gobernabilidad en provincia de Buenos Aires y lo logró con creces el primer domingo de septiembre, reteniendo intendencias, concejos deliberantes y parlamentarios provinciales. Pero el último domingo de octubre vio como la victoria por casi 14 puntos porcentuales se convertía en derrota en su distrito. Es cierto: los candidatos no eran suyos. Pero su perfilamiento como el nuevo líder del peronismo argentino se tronchó. La lectura de la ex mandataria, referida a que Buenos Aires fue el único distrito donde Fuerza Patria terminó derrotada, resulta incontestable, por un lado. Y coherente, por otro, con su histórica falta de autocrítica: ella y sólo ella armó la lista fracasada. Negarlo es tan ridículo como haberla visto bailar en su balcón el domingo en que el peronismo argentino se prestaba para una lectura de las ruinas. Hoy, la temible maquinaria electoral justicialista representa un tercio del electorado argentino. Nada menos. Pero nada más.

SE CANSARON EN PARTIDAS. También se malogró el sueño "no nato" de institucionalizar la "liga de gobernadores" mediante el malogrado debut de "Provincias Unidas". Terminaron derrotados los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa; de Chubut, Ignacio Torres; de Salta, Gustavo Sáez; de Córdoba, Martín Llaryora; y de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. El experimento de "Provincias Unidas" consagró tan sólo ocho diputados en la Cámara Baja, de 257 miembros. El PRO, si de dialoguistas se trata, tiene el triple: 24 bancas. Por caso, la semana concluyó con reacomodamientos: siete diputados del PRO que responden a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, ahora senadora electa por la Ciudad de Buenos Aires, anunciaron que se van del PRO a la bancada de La Libertad Avanza. Con ello, el bloque de Milei pasa a tener 87 miembros en la Cámara Baja: un tercio más uno.

FRONTERAS PROVINCIANAS. En este contexto, la emergencia de un lote de gobernadores peronistas del NOA no es menor. Pintaron de celeste sus distritos Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán). Párrafo aparte merece la aplastante performance de Gerardo Zamora, que logró el 74% de los votos y, una vez más, se quedó con los tres senadores: el de la minoría fue para el peronista Luis Emilio "Pichón" Neder. Nada fue para La Libertad Avanza en ese distrito. ¿Podrán trascender el provincianismo y proyectar a alguno de ellos a la escena nacional? Según sea la respuesta, sus triunfos del mes pasado serán una oportunidad, o no.

Doce claves del resultado electoral

EL TRIUNFO JALDISTA. El resultado en Tucumán también ha dejado "tela para cortar". El triunfo de Jaldo en las urnas ha sido contundente. En un país que se pintaba de violeta, y donde los bonaerenses veían revertirse una ventaja de casi 14 puntos, el tucumano sacó 15 puntos de ventaja. En contraste, el sistema de reparto proporcional de bancas terminó dándole un empate de escaños a La Libertad Avanza, que consagró dos diputados por Tucumán: Federico Pelli y Soledad Molinuevo. De esta situación surgen varias lecturas. La primera es la autorregulación de la democracia: el triunfo del oficialismo es inapelable, pero el reparto de bancas tiende a equilibrar las cargas.

LA UNIDAD COMO VENTAJA Y COMO CONDICIÓN. Una segunda lectura es interna al peronismo: en unidad, obtuvo el 50,5% de los votos en Tucumán. Es decir que el PJ tiene más votos que toda la oposición reunida... si va unido a las urnas. Esa cuestión pauta, por un lado, el acierto de Jaldo en ceder espacios en las listas para evitar quiebres internos. Podría haberse arriesgado a enfrentar a adversarios internos y externos de una sola vez (¿qué intendente o delegado comunal trabajaría en contra de la Casa de Gobierno cuando aún quedan dos años hasta el recambio de autoridades provinciales, en contexto de dependencia financiera con el Tesoro de la Provincia?). Pero, por otra parte, también plantea un condicionamiento: si el justicialismo tucumano se fractura, el resultado de las elecciones queda abierto. Esto es así ante la tercera lectura: la de la oposición.

LA OPOSICIÓN UNIFICA PERSONERÍA. En términos futbolísticos, la política es como los campeonatos "largos" del fútbol argentino de mediados de los 80, cuando el torneo de la AFA se jugaba "de ida y vuelta". Toda elección es "un partido". La Libertad Avanza perdió el encuentro "de ida" el 7 de septiembre y ganó el "de vuelta" el domingo pasado. Aclarado ello, lo disruptivo del resultado electoral del domingo pasado en Tucumán no estuvo en el campo de juego sino en la tribuna: el electorado tucumano hizo lo que la dirigencia opositora no quiso, no pudo o no supo en 20 años: unificó la personería opositora en La Libertad Avanza. La semana previa a los comicios el peronismo daba por sentado que obtendría tres de las cuatro bancas de diputados (algo que no ocurrió en los comicios de medio término de 2021 ni de 2017) porque confiaba en que la dispersión de fuerzas opositoras dividiría el voto y esterilizaría las chances de los adversarios. Sin embargo, Milei concentró el voto del electorado "no peronista". El resto de las fuerzas ni siquiera logró dos dígitos.

LA APERTURA DE PELLI. Para mayores alarmas oficialistas, Pelli no se embriagó con el resultado. En la entrevista en el programa "Entre Caníbales" por Enterate Play, a 48 horas de resultar electo, puntualizó que el triunfo no era suyo sino de Milei; que la decisión de participar con candidatos propios era para conocer el peso específico de cada espacio opositor en Tucumán; y que la etapa que sigue, rumbo a 2027, es ampliar la propuesta opositora, con La Libertad Avanza en el centro, para lo cual le abrió la puerta a los diputados salientes Roberto Sánchez (UCR) y Paula Omodeo (CREO); y a la dirigente Micaela Viña (Nueva Fuerza), que secundó al radical en la lista. Con independencia de si se alinean o no los esfuerzos, lo cierto es que la fragmantación opositora ya no fue funcional al PJ sencillamente porque ya no funcionó. Por caso, Pelli manifestó ser consciente de que si la del domingo hubiera sido una elección provincial, el PJ hubiera ganado la gobernación por mucho. Pero las huestes de Milei hubieran obtenido intendencias, concejalías y bancas legislativas.

SABER GANAR. Así como hay que saber perder, también resulta difícil saber ganar. Resta conocer cómo administrará Milei el triunfo que logró en las urnas. En la que semana que terminó hubo señales positivas, como la convocatoria al diálogo con los gobernadores. Pero también señales negativas, como la salida de Guillermo Francos de la jefatura de Gabinete: era el único puente al diálogo de las fuerzas opositoras con el Gobierno. Sobre llovido, mojado: la salida de Francos no significó una apertura del Gobierno, sino más endogamia: lo reemplaza el vocero Manuel Adorni, cercano a Karina Milei. Esta situación motivó el reproche de Mauricio Macri, quien manifestó tras su cena con el mandatario que no lograron "ponerse de acuerdo". Y recriminó que el cargo de jefe de Gabinete fuera para alguien "sin experiencia". No es anecdótico el reproche de Macri: su jefe de ministros fue Marcos Peña, que asumió a los 38 años, siendo más joven que Adorni, que actualmente tiene 45. ¿El ex presidente hace una advertencia desde la propia experiencia?

Doce claves del resultado electoral

El segundo capítulo de la novela argentina de Milei acaba de comenzar.

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