En una sesión cargada de tensión y polémica, la Cámara de Diputados aprobó en plena madrugada la designación de tres integrantes de la Auditoría General de la Nación (AGN), un organismo clave para el control del Estado. La votación se realizó alrededor de las 3 de la mañana, fuera del temario de sesiones extraordinarias, lo que desató duras críticas de la oposición.

La terna fue avalada con 186 votos a favor y dos abstenciones y quedó integrada por Rita Mónica Almada (La Libertad Avanza), Juan Ignacio Forlón (peronismo) y la exdiputada nacional salteña Pamela Calletti (Innovación Federal). Almada y Forlón prestaron juramento de inmediato para asumir sus funciones en el organismo de control.

Denuncias por irregularidades y retiro de bloques

Bloques como Provincias Unidas, el PRO y el Frente de Izquierda denunciaron que el oficialismo apuró la votación para "devolver favores" políticos y remarcaron que la designación de auditores no estaba incluida en el temario de extraordinarias enviado por el presidente Javier Milei al Congreso.

Para no convalidar el procedimiento, estas bancadas se levantaron de sus asientos y abandonaron el recinto, dejando que los espacios beneficiados por el acuerdo avanzaran con la votación. Desde la oposición calificaron el episodio como una muestra del comportamiento de la "casta" política.

Anuncios de judicialización y duras críticas

El jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, adelantó que su espacio apelará a la Justicia y sostuvo que la designación de auditores generales "no es competencia" del pleno en sesiones extraordinarias si el tema no fue habilitado por el Poder Ejecutivo.

Desde el Frente de Izquierda, Myriam Bregman acusó al oficialismo de "estar apurado en devolver favores" y cuestionó el reparto de cargos. "Nunca vi algo más de casta que lo de recién. Nos parece bochornoso", afirmó.

En la misma línea, Pablo Juliano, de Provincias Unidas, señaló que "no hay un tema más por la ventana que nombrar a tres personas a las 3 de la mañana", mientras que un diputado radical bonaerense advirtió: "Es más casta que la casta. Nos vamos a retirar porque no hay vocación de respetar la orden del día".

La votación dejó expuesto un fuerte enfrentamiento político y abrió un nuevo foco de conflicto institucional, con la posibilidad de que la designación de los auditores de la AGN termine siendo dirimida en los tribunales.