Derrota en el Congreso y escándalo de los audios: buscan blindar la imagen del presidente y redefinir la estrategia electoral
Crece la tensión en la Casa Rosada por el fuerte impacto del caso Spagnuolo. Mientras la campaña entra en un terreno incierto.
En los últimos días, la gestión de Javier Milei vivió una serie de reveses políticos e internos que golpearon fuerte a la Casa Rosada. En el Congreso, la oposición unida, con el kirchnerismo a la cabeza, logró desactivar varios decretos presidenciales y convertir en ley temas sensibles como la emergencia pediátrica, el financiamiento universitario y la ley de discapacidad, a pesar del veto presidencial.
El Gobierno solo logró sostener el veto al aumento del 7,2% a los jubilados, con el respaldo de los gobernadores, quienes a cambio consiguieron la distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). El acuerdo expuso una vez más la fragilidad del oficialismo, que no tiene los números propios para imponerse en el Congreso y depende de aliados inestables.
Interna en el gobierno y escándalos de corrupción
Pero el golpe más duro no vino del Congreso, sino de adentro. La filtración de audios que involucran a Diego Spagnuolo, exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), desató una tormenta política. En los audios, Spagnuolo, hombre de confianza de Milei y su exabogado, describe un supuesto entramado de corrupción vinculado a la compra de medicamentos, con coimas, favores y menciones explosivas.
Lo más grave: según él, el propio presidente estaba al tanto de todo desde el año pasado, y también su hermana Karina Milei y el subsecretario "Lule" Menem. La bomba generó desconcierto total en el oficialismo, que entró en "modo crisis". En la Rosada, lo único claro fue la decisión de desplazar a Spagnuolo. Todo lo demás sigue en penumbras.
Cruces políticos y campaña en pausa
El escándalo no tardó en ser aprovechado por Cristina Fernández de Kirchner, quien apuntó directo contra Milei desde sus redes. Su abogado, Gregorio Dalbón, fue quien presentó la denuncia que activó los operativos ordenados por el juez Sebastián Casanello. La detención de Emmanuel Kovalivker, dueño de la droguería involucrada, con más de 260 mil dólares en su poder, no hizo más que agravar el panorama.
A la interna libertaria también se suman tensiones con figuras clave como Victoria Villarruel, quien buscó tomar distancia del escándalo, mientras el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó despegar a Milei y a su hermana de toda responsabilidad.
Con las elecciones legislativas en el horizonte, el oficialismo enfrenta no solo un frente judicial espinoso, sino un desafío político mayúsculo: reconstruir su imagen y ordenar su tropa, en medio de una campaña que ya venía tambaleando. Por ahora, el silencio domina en Balcarce 50.