La visita de Javier Milei a Lomas de Zamora terminó con incidentes cuando un grupo de manifestantes arrojó piedras contra la comitiva oficial. El ataque obligó a suspender la actividad y evacuar al Presidente de la zona. Varios de los responsables fueron detenidos en el lugar.

El hecho ocurrió a pocos días de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, lo que encendió la tensión política. Desde el oficialismo aseguraron que ya existían advertencias sobre posibles disturbios en esa localidad.

Reacciones del Gobierno y acusaciones al kirchnerismo

Tras los incidentes, Milei responsabilizó directamente al kirchnerismo: "Los kukas tira piedras, carentes de ideas, recurrieron otra vez a la violencia. El 7/9 y el 26/10 digamos en las urnas: kirchnerismo nunca más", escribió en X.

El gabinete acompañó la misma línea. Patricia Bullrich habló de un ataque "organizado para sembrar violencia y caos", mientras que Luis Petri lo definió como una muestra de "atraso" que "los argentinos no quieren". El vocero Manuel Adorni sostuvo que "militantes de la vieja política" fueron los responsables y que "no hubo heridos, pero sí violencia kirchnerista en estado puro".

El subsecretario de Prensa, Javier Lanari, fue más allá y lo calificó como un "intento de magnicidio" contra el Presidente.

Clima electoral y cuestionamientos a la seguridad

El intendente local, Federico Otermín, había pedido horas antes un "mensaje de paz y respeto por la democracia", aunque también cuestionó la organización del operativo de seguridad. En redes sociales circulaban convocatorias a repudiar la llegada del mandatario.

Los incidentes se produjeron en plena recta final hacia las elecciones provinciales del 7 de septiembre. El oficialismo confía en dar pelea al peronismo en el conurbano, tras su triunfo en la Ciudad de Buenos Aires. "Las nacionales las ganamos bien y las provinciales la estamos peleando", dijo Guillermo Francos, jefe de Gabinete, en la previa.