Causa Espert: el kirchnerismo denunció a la jueza Arroyo Salgado por detener a militantes
Recalde y Siley acusan a la magistrada de "mal desempeño" por ordenar la detención e incomunicación de mujeres peronistas tras el escrache frente a la casa del diputado liberal.
La tensión entre el kirchnerismo y el oficialismo sumó un nuevo capítulo tras la detención de militantes opositoras acusadas de participar en un escrache frente al domicilio del diputado libertario José Luis Espert. Este viernes, referentes de Unión por la Patria anunciaron que denunciarán ante el Consejo de la Magistratura a la jueza federal Sandra Arroyo Salgado por "mal desempeño de sus funciones".
La presentación será impulsada por los consejeros Mariano Recalde y Vanesa Siley, quienes consideran que la magistrada ordenó de forma arbitraria la detención e incomunicación de cinco personas, entre ellas Eva Mieri, jefa del bloque kirchnerista en Quilmes, y Alexia Abaigar, funcionaria bonaerense del Ministerio de las Mujeres.
Acusaciones por "persecución política"
Desde el sector opositor argumentan que las militantes fueron arrestadas por un hecho menor, que, en el peor de los casos, sería una contravención municipal. "Están sufriendo un acto de persecución por realizar acciones políticas simbólicas", afirmaron.
Las personas privadas de su libertad habrían dejado un pasacalles y estiércol frente a la casa del legislador, en el marco de una serie de protestas para reclamar la libertad de Cristina Kirchner y denunciar al Poder Judicial.
Cristina también se expresó: "Detenciones por pedido de Espert"
La expresidenta Cristina Kirchner también se refirió al caso en redes sociales, acusando a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de ejecutar las detenciones por pedido de Espert. "Todas ellas mujeres, jóvenes y militantes", expresó, y volvió a hablar de un "terrorismo de Estado de baja intensidad".
Para el kirchnerismo, las medidas adoptadas por la Justicia buscan acallar la protesta política y disciplinar la militancia. Por su parte, Espert, alineado con el presidente Javier Milei, había calificado públicamente el escrache como un acto de vandalismo.