Argentina enfrenta un vencimientos por USD 57.000 millones en los próximos 18 meses
Los compromisos de deuda que vencen hasta mediados de 2027 superan los USD 57.000 millones y vuelven a poner bajo presión al plan económico de Javier Milei, en un contexto de escasez de dólares, salida de capitales y fuerte dependencia del FMI.
Una agenda de pagos que condiciona al Gobierno
La deuda vuelve a ocupar el centro de la escena económica. En el próximo año y medio, Argentina deberá afrontar vencimientos por casi USD 47.800 millones entre capital e intereses con bonistas y organismos internacionales. Si se suman los compromisos del sector privado, el monto total supera los USD 57.000 millones, una cifra que explica la presión creciente sobre el Gobierno para reforzar las reservas.
Este escenario ayuda a entender el cambio de rumbo en el plan económico de Javier Milei y la insistencia del FMI y los bancos acreedores en acelerar la acumulación de dólares.
Del ajuste inicial a un nuevo ciclo de endeudamiento
Un informe reciente de CIFRA señala que la política económica pasó de una desdolarización forzada -producto de la falta de financiamiento externo- a un esquema basado nuevamente en la toma de deuda. El punto de inflexión fue el auxilio del FMI y otros organismos, que impulsó un fuerte salto de la deuda externa pública, llevándola a un récord cercano a los USD 197.500 millones.
El problema no es solo el volumen: casi la mitad de esa deuda está en manos de organismos internacionales y tiene plazos cortos, lo que agrega presión sobre la caja del Estado en el corto plazo.
Menos dólares que entran y más que se van
Mientras los vencimientos se acumulan, los dólares genuinos escasean. Tras la flexibilización cambiaria acordada con el FMI, la salida de divisas por fuga de capitales se aceleró y superó los USD 32.000 millones. A eso se suma el impacto de la apertura comercial y la apreciación cambiaria, que dispararon las importaciones y profundizaron el drenaje de dólares.
Las proyecciones más optimistas estiman que en todo 2026 el superávit comercial rondaría los USD 9.000 millones, muy lejos de lo necesario para cubrir los compromisos que se vienen.
Un patrón que se repite en la historia argentina
El informe remarca que no se trata de un problema coyuntural. Desde 1976, la economía argentina repite un mismo esquema: ciclos de endeudamiento externo seguidos por fuertes procesos de fuga de capitales. El dato es contundente: el 87% de los dólares que ingresaron por deuda en las últimas décadas terminaron saliendo del país.
Con vencimientos abultados, escasas reservas y un flujo limitado de dólares comerciales, la sostenibilidad del programa económico vuelve a quedar atada, una vez más, a la deuda.