Argentina refuerza el control fronterizo tras la ola de violencia en Brasil
Patricia Bullrich declaró la "alerta máxima" en las fronteras luego de la masacre en Río de Janeiro. La medida busca intensificar los controles sin enviar más fuerzas federales.
Bullrich ordenó reforzar los controles ante la crisis en Brasil
El Ministerio de Seguridad activó la alerta máxima en todas las fronteras argentinas tras los violentos enfrentamientos registrados en Río de Janeiro. La ministra Patricia Bullrich confirmó la decisión desde Casa Rosada y explicó que el objetivo es evitar cruces o movimientos sospechosos en la frontera norte.
"Voy a disponer una alerta máxima en las fronteras para que no pueda haber ningún tipo de cruce o pase", señaló la funcionaria. Además, convocó a sus equipos técnicos para evaluar el impacto regional de la crisis y ajustar los protocolos de seguridad.
La triple frontera, bajo especial vigilancia
Bullrich aclaró que la medida no implica el envío de nuevos refuerzos federales a la zona de la triple frontera, sino una revisión más exhaustiva de los perfiles de ciudadanos brasileños que ingresen al país.
El control se realizará en conjunto con la Dirección Nacional de Migraciones y los sistemas de inteligencia del Estado. La zona que une Argentina, Brasil y Paraguay es considerada por el Gobierno como un punto estratégico y de alto riesgo, debido a las filtraciones detectadas y la presencia de redes delictivas.
Cabe recordar que, a comienzos de año, ya se habían desplegado 300 agentes federales y se firmó un acuerdo de cooperación con Paraguay para reforzar la seguridad en el área.
Brasil evalúa militarizar Río tras la matanza más grave de su historia
Mientras tanto, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva analiza militarizar Río de Janeiro luego del megaoperativo policial que dejó más de 120 muertos y decenas de detenidos en los complejos de favelas Penha y Alemão.
La operación, que involucró a 2.500 policías y fiscales, apuntaba a detener a los líderes del Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil. Según la Fiscalía, el grupo había convertido esa zona en una base estratégica para el tráfico de drogas y armas, debido a su ubicación cercana a las autopistas.