Medida oficial y coordinación interministerial

El Ejecutivo argentino declaró al Cártel de los Soles como organización terrorista y narcocriminal, en medio de la ofensiva internacional encabezada por Estados Unidos contra este grupo. La decisión se formalizó mediante su inclusión en el Registro Público de Personas y Entidades vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (RePET).

La medida fue coordinada entre el Ministerio de Relaciones Exteriores, a cargo de Gerardo Werthein, el Ministerio de Seguridad, liderado por Patricia Bullrich, y el Ministerio de Justicia. Bullrich afirmó:

"Declaramos al Cártel de los Soles como organización terrorista y narcocriminal. Maduro y su séquito son narcoterroristas. Ni en la Argentina ni en ningún lugar del mundo van a poder llevar a cabo sus actividades criminales."

Alcance y objetivos de la declaración

Según los informes oficiales, el Cártel desarrolla actividades ilícitas transnacionales, como narcotráfico, contrabando y explotación ilegal de recursos naturales, y mantiene vínculos con otras estructuras criminales de la región.

La inclusión en el RePET permite aplicar sanciones financieras y restricciones operativas, impidiendo que el sistema financiero argentino sea usado para fines ilícitos. Además, fortalece la cooperación internacional en seguridad y justicia con socios regionales y multilaterales.

Qué se sabe del Cártel de los Soles

El Cártel de los Soles está integrado por altos mandos militares venezolanos y funcionarios del gobierno de Maduro y Cabello. Su nombre proviene de las insignias de sol que portan los generales de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

De acuerdo con investigaciones de la DEA y el Departamento de Justicia de EE.UU., el cártel opera como una red que facilita el tráfico de cocaína hacia Centroamérica, el Caribe, México y Estados Unidos, y colabora con grupos como las FARC. También controla puertos, aeropuertos y pistas clandestinas, mientras canaliza beneficios ilícitos para enriquecimiento personal y financiamiento político.

En marzo de 2020, Estados Unidos presentó cargos de narcoterrorismo contra Maduro, Cabello y varios funcionarios venezolanos por liderar o colaborar con este delito trasnacional.