Macri se mete de lleno en la campaña y marca su territorio

Mauricio Macri vuelve al ruedo político con un gesto contundente: se mostrará con todos los candidatos nacionales del PRO en una foto de unidad prevista para el próximo 24 de septiembre, en la sede del partido en Balcarce 412.

La decisión llega justo cuando el oficialismo, golpeado por la reciente derrota en las legislativas bonaerenses, intenta reabrir canales de diálogo con el expresidente. Desde la Casa Rosada hubo señales, con declaraciones públicas de Patricia Bullrich y Guillermo Francos, pero ningún contacto formal.

Mientras el Gobierno busca oxígeno, Macri se posiciona como figura clave dentro de Juntos por el Cambio, dejando en claro que el PRO juega su propia partida.

Tensión con Milei y distancia sin retorno

El vínculo entre Macri y Javier Milei está completamente enfriado. "No comieron más milanesas", ironizan cerca del expresidente, para ilustrar la falta de diálogo. La relación se deterioró al punto de los cruces públicos, con Milei tildando a Macri de "llorón" y Macri apuntando directamente contra el círculo íntimo del Presidente, en especial el asesor Santiago Caputo.

Durante la campaña en Capital, Macri fue muy activo, pero se alejó en la previa a las legislativas bonaerenses, donde La Libertad Avanza impuso condiciones y el PRO quedó relegado.

Ahora, con el resultado puesto y las urnas en contra, reaparece para reagrupar filas, consolidar a sus candidatos y enviar una señal de liderazgo interno.

Cruces internos y reproches en el PRO

El revés electoral en provincia de Buenos Aires volvió a encender las tensiones dentro del PRO. Aunque muchos dirigentes cuestionan el acuerdo con LLA, desde la conducción bonaerense lo defienden: "Ir solos era regalarle la elección al kirchnerismo", aseguran.

El análisis es claro: sin alianza, el PRO no superaba el 8%. Con el acuerdo, logró el 30% de las bancas en juego, siete legisladores provinciales y más de 100 concejales. Sin embargo, los reproches vuelan. Hay quienes apuntan a Santa Fe como el peor ejemplo, donde se perdió una vicegobernadora y tres bancas clave.

Desde el oficialismo amarillo advierten sobre los "puristas" que dividieron el voto y favorecieron al kirchnerismo. "El problema no fue el acuerdo, el problema es no entender que la verdadera pelea es contra el populismo", repiten como mantra.