Tras el rechazo de la Corte Suprema a otorgar una licencia extraordinaria a Ariel Lijo, la Casa Rosada reafirmó su postura: "No vamos a retirar el pliego de Lijo del Senado", aseguraron fuentes cercanas al presidente Javier Milei. A pesar del revés judicial, el oficialismo confía en conseguir los dos tercios necesarios para avanzar con la designación del juez federal.

El fallo del máximo tribunal generó sorpresa en el entorno presidencial, donde sostienen que existe jurisprudencia para que Lijo asuma en la Corte sin renunciar a su cargo en Comodoro Py. El magistrado ya adelantó que no dejará su puesto, lo que refuerza la estrategia del Gobierno de mantener su candidatura.

Acusaciones cruzadas y tensiones políticas

Desde el oficialismo apuntan contra "un integrante de la Corte" por filtrar información antes de que se oficializara el fallo. Según fuentes libertarias, esta maniobra buscó influir en la decisión final y debilitar la postulación de Lijo.

Mientras tanto, el kirchnerismo se moviliza para bloquear los pliegos de Lijo y de Manuel García Mansilla, quien fue designado por decreto con vigencia hasta el 30 de noviembre. La estrategia de Unión por la Patria es sumar apoyos entre los bloques dialoguistas y forzar una sesión especial en el Senado la próxima semana.

La batalla en el Senado: votos en juego

En el Instituto Patria confían en reunir el respaldo de senadores radicales y de otros sectores opositores, como el cordobés Francisco Paoltroni y Alejandra Vigo. Por su parte, el Gobierno intensifica las negociaciones con gobernadores y aliados para asegurar la aprobación del pliego.

Fuentes oficiales no descartan discutir la ampliación de la Corte Suprema como parte de un acuerdo más amplio que incluya 150 pliegos pendientes en el Poder Judicial, en un intento por desactivar la ofensiva kirchnerista en la Cámara Alta.