La vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, está en medio de complejas negociaciones con los gremios del Congreso para el otorgamiento de bonos de fin de año a los empleados legislativos. Paralelamente, enfrenta la presión por definir el futuro de las dietas de los senadores, que podrían aumentar significativamente a partir de enero de 2025.

Negociaciones por Bonos y Diferencias Internas

El anuncio de Martín Menem, presidente de Diputados, de otorgar un bono a los empleados de su cámara, ha expuesto una nueva grieta dentro del libertarismo en el Congreso. Mientras que en Diputados se ha avanzado en esta medida, en el Senado, Villarruel aún está en conversaciones con los gremios APL, ATE y UPCN. La intención es evitar una mayor crisis interna, especialmente considerando las tensiones con el Ejecutivo y figuras como Javier Milei y Patricia Bullrich.

Los bonos en Diputados se distribuyen según categorías, siendo de hasta $200.000 para las más bajas, y se liquidarán con el sueldo de diciembre. Los gremios están presionando para que los empleados del Senado y de la Biblioteca del Congreso reciban un tratamiento similar.

El Descongelamiento de las Dietas Senatoriales

La situación se complica aún más con el inminente descongelamiento de las dietas de los senadores a partir del próximo año. La resolución aprobada en abril, que vincula las dietas con los aumentos salariales de los empleados, está en el ojo del huracán. Villarruel y su equipo buscan alternativas para evitar este incremento, que podría llevar los ingresos netos de los senadores a 6,2 millones de pesos.

"Esa es una decisión que se debe tomar en el recinto, no por una resolución. Si Villarruel firma un decreto, está incumpliendo con sus deberes de funcionario público", expresó un senador dialoguista, reflejando la tensión interna sobre cómo manejar este asunto.

El recibo de un senador muestra actualmente una dieta de 4,9 millones, con adicionales por representación y desarraigo, pero con descuentos que dejan un ingreso neto de 5,2 millones. El aumento proyectado añadiría un 6% a estos valores, basado en las últimas paritarias de los trabajadores legislativos.

La Decisión de Villarruel

Victoria Villarruel tiene la última palabra. Debe decidir si emite una resolución administrativa antes de fin de año o si permite que las dietas vuelvan a su curso natural según lo votado en abril. Otra opción sería convocar a una sesión extraordinaria para que los senadores tomen una decisión colectiva sobre sus ingresos antes de la fecha prevista para la primera sesión ordinaria del 24 de febrero.