Victoria Villarruel, titular del Senado, decidió despedir a 20 empleados transitorios que estaban involucrados en comisiones bicamerales, continuando así su política de ajustes en la planta de trabajadores del Congreso. Esta medida se suma a los 38 despidos que realizó días atrás, afectando a personal nombrado por Cristina Fernández de Kirchner en octubre pasado, justo antes de que finalizara su gestión.

Según Villarruel, la ley del empleado legislativo (Ley 24.600) clasifica como "personal de planta temporaria" a aquellos contratados para cumplir funciones específicas bajo la dirección de un legislador. En su resolución, Villarruel argumentó que no subsisten razones de "servicio excepcionales" que justifiquen la permanencia de estos empleados, quienes completaron los mandatos de las autoridades que los designaron.

Este último despido se enmarca en una serie de decisiones que llevaron a la salida de 419 trabajadores desde la llegada de Villarruel al cargo. La medida está basada en las conclusiones de la Comisión de Análisis de Dotación (CAD), creada en mayo. La CAD identificó irregularidades en la incorporación de personal, como falta de idoneidad y vacantes no cubiertas, en la resolución RSA 847/2023, que había dispuesto la incorporación de 138 agentes a la planta permanente.

Las decisiones de Villarruel generaron revuelo no solo en el peronismo y el cristinismo del Frente de Todos, sino también en sectores dialoguistas y en el propio oficialismo libertario. Aunque estos ruidos internos se vieron amortiguados por la reciente calma en la actividad del Senado, se espera que la situación se agite nuevamente con la inminente sesión programada para el 31 de octubre.