El gobierno busca evitar un rechazo al DNU que otorga fondos para la nueva SIDE, mientras que las bancadas no quieren exponerse a votar en contra de iniciativas sensibles.

El Frente de Todos enfrenta dificultades para garantizar el quórum, ya que cuenta con solo 29 legisladores disponibles de los 33 necesarios. Mientras rechazan la Boleta Única de Papel, buscan avanzar con el presupuesto universitario y desactivar el DNU. No obstante, las recientes gestiones de la Casa Rosada generó incertidumbre en este espacio opositor.

La Unión Cívica Radical (UCR) también muestra divisiones. Aunque apoya el presupuesto universitario, puso reparos a la BUP y mantiene dudas sobre el DNU. Estas posiciones reflejan presiones de gobernadores y legisladores que buscan soluciones para los problemas financieros de las cajas jubilatorias de 13 provincias. La prioridad de muchos es asegurar el presupuesto 2025, esencial para las cuentas provinciales y las elecciones del próximo año.

Si se modificara la ley de Boleta Única, debería volver a Diputados para una segunda revisión. De no sancionarse antes de febrero de 2025, perdería estado parlamentario, lo que sería una victoria para el kirchnerismo.

La posibilidad de postergar nuevamente la sesión es clave para evitar enfrentamientos públicos en el recinto. Las tensiones entre oficialismo y oposición siguen en aumento, mientras los "dialoguistas" intentan mediar sin claridad en sus posturas.