En mayo, nueve ex presidentes y vicepresidentes argentinos cobraron pensiones vitalicias que oscilaron entre $5 y $21 millones, generando una polémica en medio del debate sobre la recomposición de los haberes de los jubilados.

Entre los beneficiarios se encuentran también las viudas de Fernando de la Rúa, Carlos Menem y Roberto Levingston, así como la hija de José María Guido. 

En total, estas asignaciones vitalicias sumaron $112,3 millones, una cifra que equivale a 432 jubilaciones mínimas del mes de mayo, según datos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).

El actual presidente, Javier Milei, quien gana $4.066.018 en bruto, criticó fuertemente estas pensiones en su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, anunciando su intención de derogarlas. Sin embargo, el artículo que proponía eliminar estas jubilaciones de privilegio fue rechazado en la sesión de la Cámara de Diputados, lo que llevó a Milei a renunciar formalmente a su derecho a recibir esta asignación en el futuro. A pesar de que su solicitud fue aceptada por la ANSES, expertos señalan que la renuncia no tiene efectos prácticos ya que la ley sigue vigente.

La expresidenta Cristina Kirchner fue la que más cobró en mayo, con un total de $21.629.116 en bruto, derivado de dos asignaciones: una como expresidenta y otra como viuda de Néstor Kirchner. Después de los descuentos, recibió $12.167.591 en mano. Esta doble percepción fue un tema de controversia legal que culminó en 2021 cuando la ANSES desistió de apelar una sentencia que permitía el doble cobro. 

El expresidente Alberto Fernández cobró $10.801.674 en bruto, percibiendo $6.737.586 después de descuentos, y tiene pendiente un retroactivo de más de $32 millones.

La asignación vitalicia también beneficia a exvicepresidentes como Gabriela Michetti, quien percibió $7.531.189 en bruto en mayo, y Julio Cobos, con $7.451.428. Amado Boudou, a pesar de su condena por corrupción, cobró $6.309.622 en bruto. 

Otros beneficiarios incluyen a Daniel Scioli y a las viudas de exmandatarios como Zulema Yoma, Inés Pertiné y Bety Nelly Andrés Llana, quienes reciben montos significativos en sus pensiones.