Milei y Villarruel se mostrarán juntos en el Tedeum del 25 de Mayo tras meses de tensión
Se trata del primer encuentro público entre ambos desde la tensa apertura de sesiones ordinarias del Congreso el pasado 1° de marzo.
Javier Milei y Victoria Villarruel volverán a mostrarse juntos este sábado 25 de mayo en la Catedral Metropolitana, donde asistirán al tradicional Tedeum por el Día de la Patria.
Según fuentes oficiales, el mandatario y la vicepresidenta harán juntos la caminata desde Casa Rosada hasta la Catedral, en un gesto que busca bajar el tono a la interna que viene marcando la relación entre ambos.
Cruces pasados y una relación política enfriada
La última vez que se los vio en el mismo acto fue durante el discurso de apertura legislativa, cuando Milei interrumpió a Villarruel con un seco: "No te apures, todavía no terminé", justo cuando ella intentaba cerrar la Asamblea. Desde entonces, no compartieron más actividades oficiales y Villarruel incluso fue excluida de la cena posterior en Casa Rosada junto al gabinete.
"Ya no es parte del equipo del Presidente desde que dejó de asistir a las reuniones de gabinete", deslizan en el entorno presidencial. También quedó afuera del armado político de La Libertad Avanza.
El Tedeum como escenario político y social
La ceremonia religiosa del sábado será encabezada por el arzobispo Jorge García Cuerva, que el año pasado usó el Tedeum para cuestionar fuertemente la política social del gobierno. "La gente está haciendo un esfuerzo enorme y no podemos hacernos los tontos", advirtió en 2024, en un mensaje directo frente al gabinete.
Este año, Milei convocó a sus ministros a las 8:15 en Casa Rosada, desde donde caminarán por avenida Rivadavia hacia la Catedral. Están invitados funcionarios clave como Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Luis Caputo, Sandra Pettovello y Federico Sturzenegger, entre otros.
El acto también servirá para recordar la creación del Consejo de Mayo, anunciado el año pasado por el propio Milei en Córdoba, aunque el proyecto nunca llegó a funcionar. El evento del 25 de Mayo podría convertirse así en un nuevo capítulo simbólico de un gobierno que busca reconstruir la narrativa oficialista en medio de tensiones internas.