La diputada Lourdes Arrieta llevó la disputa interna en La Libertad Avanza (LLA) a la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema. La denuncia, presentada este miércoles, apunta contra Nicolás Mayoraz y otros miembros del bloque libertario, en el contexto de una reunión tumultuosa que culminó en gritos, acusaciones y amenazas de expulsión.

El conflicto estalló tras la reciente derrota del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 656/2024 en la Cámara de Diputados, el cual proponía una asignación de $100.000 millones para fondos reservados destinados a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). 

El rechazo del DNU, impulsado por una mayoría especial en la sesión, generó una serie de tensiones dentro del bloque LLA.

Durante una reunión del bloque en el Congreso, Arrieta, junto a su compañera Rocío Bonacci, fue objeto de fuertes reproches por parte de Nicolás Mayoraz, Beltrán Bénedit y el jefe de bloque, Gabriel Bornoroni. Estos legisladores la acusaron de dar quorum para la sesión que rechazó el DNU y de revelar detalles sobre una controvertida visita a represores, mencionando al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

La discusión se tornó aún más intensa cuando Arrieta comenzó a discutir a los gritos con Mayoraz y Bornoroni, mientras Menem trataba de mediar sin éxito. La situación se agravó con la llegada del padre de Rocío Bonacci y los abogados de Arrieta y Bonacci, lo que llevó a Menem a llamar al personal de seguridad del Congreso. Arrieta, visiblemente afectada, salió del salón y se dirigió a la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema para presentar la denuncia.

En medio de este caos interno, el rechazo del DNU de la SIDE se suma a una serie de derrotas para el Gobierno, con la oposición movilizando un amplio apoyo para asegurar la mayoría necesaria en la sesión. La próxima etapa para el DNU será la ratificación en el Senado, donde el resultado aún es incierto.