La Casa Rosada activó un plan de evacuación para ciudadanos argentinos en el Líbano en respuesta a la creciente tensión en Medio Oriente. Fuentes oficiales confirmaron que el Ejecutivo está en contacto con gobiernos aliados para facilitar el traslado de los argentinos desde Beirut. La estrategia incluye llevar a los evacuados a una parroquia en el norte del país o a Chipre.

Un funcionario expresó que, aunque algunos argentinos prefieren quedarse, "la evacuación de Beirut tiene que hacerse ya". Además, el Gobierno planea retirar al personal diplomático de la embajada argentina en el Líbano y estableció un trabajo coordinado entre la Cancillería, el Ministerio de Defensa y la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

La Dirección Nacional de Inteligencia Militar (DNIM) y el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA) tienen agregados militares en la región y trabajan en estrecha colaboración con sus contrapartes en Israel (Mossad) y Estados Unidos (CIA). Esta cooperación se da en un contexto donde el presidente manifestó su apoyo a Israel y declaró a Hamas como una organización terrorista.

La escalada de hostilidades incluye el reciente lanzamiento de 180 misiles por parte de fuerzas iraníes, lo que llevó a la Casa Rosada a reforzar la seguridad del presidente Milei, adquiriendo nuevo equipamiento para sus custodios. La ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, también emitió un comunicado en repudio al ataque de Irán, instando a detener el conflicto que podría tener repercusiones globales.

El jefe de gabinete, Guillermo Francos, había anunciado previamente que el Gobierno tomaría medidas para proteger a los argentinos y diplomáticos en el Líbano, área considerada de riesgo por los posibles ataques. Mondino recomendó a los ciudadanos postergar viajes a la zona y evacuarse lo antes posible.