El PJ se reúne sin Cristina Kirchner: ausencias, internas y posible tregua con Jaldo
El congreso partidario del peronismo será virtual y estará marcado por tensiones en Buenos Aires y un incipiente acercamiento entre el cristinismo y el jaldismo tucumano.
El Partido Justicialista (PJ) celebrará este martes un congreso nacional virtual convocado por el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, en un clima interno cargado de tensiones. La gran ausente será la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, presidenta del PJ nacional, mientras que también se espera la ausencia de figuras clave como Sergio Ziliotto (La Pampa), y se mantienen en duda las participaciones de Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Axel Kicillof (Buenos Aires).
La cita, prevista para las 17 a través de Zoom, abordará cuestiones formales como la aprobación de los estados contables de 2024 y la intervención del partido en Jujuy, Salta y Misiones, además de un informe sobre la normalización del PJ correntino.
Cristina, en silencio y con frentes abiertos
La ausencia de Cristina Kirchner deja al congreso sin su principal figura, justo cuando su sector mantiene una disputa de poder con el espacio de Axel Kicillof por el armado electoral en la provincia de Buenos Aires. La interna bonaerense se mantiene como el principal foco de tensión en el peronismo, que aún no logra consolidar una estrategia unificada para enfrentar al oficialismo de Javier Milei.
Se enfría la relación con el Norte, pero hay señales de deshielo
Pese al clima generalizado de incertidumbre, desde Tucumán llegan señales de un posible acercamiento entre el cristinismo y el jaldismo. La reciente reunión en el Instituto Patria entre Cristina Kirchner, el diputado Pablo Yedlin y el legislador provincial Javier Noguera -quien ya expresó su intención de competir por una banca en Diputados- despertó expectativas en la dirigencia tucumana.
"Me alegra que hayan cambiado el discurso", afirmó Jaldo tras el encuentro, dando indicios de una posible tregua. El entendimiento con la provincia norteña podría ser una pieza clave para rearmar el mapa político del PJ, pero la falta de una conducción clara y un rumbo electoral definido siguen siendo los grandes desafíos del partido.