El Gobierno desafía al Congreso y no enviará ministros por el escándalo del cripto $Libra
En medio del escándalo por la criptomoneda $Libra y con la oposición presionando por respuestas, el Gobierno se niega a enviar nuevamente a sus ministros al Congreso. En la Rosada insisten en que el tema está cerrado y acusan a la oposición de usar la causa con fines electorales.
Pese a la presión de la oposición, el Gobierno nacional decidió no volver a enviar a los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, al Congreso para responder por el llamado "criptogate". Desde Balcarce 50 insisten en que la convocatoria es "una maniobra política" y aseguran que no aportarán nada nuevo.
Los funcionarios ya habían sido citados hace dos semanas pero pegaron el faltazo. Ahora, nuevamente convocados para el 14 de mayo, la decisión oficial es la misma: no asistirán. Para el oficialismo, el tema ya está cerrado, aunque las causas judiciales -en Argentina y también en EE.UU.- sigan su curso.
El oficialismo minimiza el impacto y descarta nuevos pasos
Según fuentes de la Casa Rosada, la ausencia de los ministros no representa una falta institucional, ya que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se presentó en su momento ante Diputados y brindó explicaciones "en nombre del Ejecutivo".
"El que los coordina ya habló. No hay más que decir", repiten en el entorno presidencial. De hecho, ese mismo día Milei elogió públicamente a Francos, a quien definió como "la cabra" en su cuenta de X. La Casa Rosada no ve con buenos ojos insistir con nuevas comparecencias que puedan dar la imagen de debilidad política.
Temor electoral y sospechas de "opereta"
La nueva citación coincide con el cierre de campaña para las elecciones porteñas, un evento clave para el oficialismo. Si bien no se reconoce públicamente, el Gobierno quiere evitar que el escándalo del $Libra eclipse su primera prueba electoral.
Cerca del Presidente sugieren que todo forma parte de una estrategia de sectores kirchneristas para desgastar al Gobierno y agitan la idea de un "intento destituyente" desde el Congreso. Incluso se habla de que algunos legisladores impulsan denuncias por incumplimiento de deberes y, en voz baja, mencionan hasta un posible juicio político.
Por ahora, ni Caputo ni Cúneo Libarona planean cambiar de postura. En el oficialismo creen que asistir ahora sería admitir que algo tuvieron que ver, lo que buscan evitar a toda costa.