El Gobierno argentino, con Guillermo Francos y Martín Menem a la cabeza, ya está en conversaciones con los bloques dialoguistas del PRO, MID y UCR para asegurar los votos necesarios antes de que los proyectos lleguen al recinto. Esta estrategia busca destrabar leyes fundamentales durante las sesiones extraordinarias convocadas recientemente. "Estamos más fuertes que hace un mes", aseguran desde el oficialismo.

Las sesiones extraordinarias, que se extenderán desde el 21 de enero hasta el 20 de febrero, representan la primera gran prueba para el PRO y La Libertad Avanza en el contexto de una posible alianza electoral. Los referentes de los distintos partidos serán convocados a una mesa parlamentaria en Casa Rosada en las próximas horas para discutir el temario legislativo.

El Gobierno ya está contabilizando votos y observando tanto los posibles rechazos como los apoyos a las leyes propuestas. Entre los proyectos en debate se encuentran la Ficha Limpia, los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema, la Ley Antimafia, el Juicio en Ausencia, la Ley de Reiterancia, la eliminación de las PASO y la Ley sobre Compensación e Índice de Actualización de Quebrantos.

Dudas y Condiciones de la Oposición

Aunque algunos proyectos ya cuentan con dictámenes de comisión, otros todavía necesitan ser discutidos en el recinto. La oposición dialoguista muestra ciertas reservas, especialmente con dos iniciativas. El PRO quiere revisar minuciosamente la propuesta de eliminación de las PASO para decidir su curso de acción. Por su parte, la UCR, más afín al oficialismo, ha manifestado su disposición a apoyar todos los proyectos incluidos en el decreto de Milei. Sin embargo, dentro del mismo partido radical hay voces críticas que exigen la inclusión del Presupuesto 2025 para dar su apoyo: "Solo si se agrega el cálculo anual quiere tratar las demás leyes", expresan.

El Congreso ha vuelto a la actividad con urgencia, y los líderes de los bloques están coordinando para reunir a sus legisladores en la Ciudad de Buenos Aires antes del inicio de las sesiones, con el objetivo de definir una estrategia común. Con un 58% de imagen positiva para Milei según datos internos del Gobierno, se apuesta fuerte al diálogo y al consenso para avanzar en la agenda legislativa.