Argentina recibió un préstamo de USD 500 millones del BID para fortalecer la economía
El Ejecutivo aprobó un nuevo financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo que busca estabilizar el mercado cambiario y mejorar la balanza de pagos.
El Gobierno nacional oficializó un préstamo por 500 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destinado a fortalecer la balanza de pagos y mejorar las políticas monetaria y cambiaria. La medida fue publicada en el Boletín Oficial y se enmarca en el "Programa de Apoyo a la Estabilidad Macroeconómica", una iniciativa que apunta a lograr mayor previsibilidad económica.
Según informó el Ministerio de Economía, Luis Caputo, los fondos se utilizarán para reforzar las reservas internacionales y estabilizar el mercado cambiario, en un contexto donde se busca reducir la volatilidad y recuperar la confianza de los inversores.
Desembolso único, condiciones y repago a siete años
El crédito, bajo el contrato BID N° 5994/OC-AR, será desembolsado en un único pago y su ejecución estará a cargo de la Secretaría de Finanzas. El pago comenzará tres años después de la entrega del dinero, con cuotas semestrales durante un plazo total de siete años.
Si bien el impacto en términos macroeconómicos será limitado, el Gobierno espera que este préstamo envíe una señal positiva a los mercados. El costo financiero se considera competitivo en comparación con las tasas que enfrenta Argentina en los mercados internacionales.
Apoyo internacional y reformas estructurales
El financiamiento también incluye condiciones específicas que el país deberá cumplir, vinculadas a reformas estructurales y revisiones periódicas por parte de organismos internacionales. Este tipo de asistencia no es nueva: hace menos de un mes, Argentina recibió otros USD 1.500 millones del Banco Mundial para apoyar su programa de sostenibilidad fiscal y competitividad.
El respaldo del BID y el Banco Mundial, junto con las promesas de reformas del Ejecutivo, marcan una etapa de cooperación internacional clave para la política económica del Gobierno de Javier Milei.