Esta mañana, varios afiches con la imagen de Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, aparecieron pegados alrededor del Congreso. En ellos, la funcionaria aparece vestida con un poncho y sombrero, acompañada de la leyenda "La agenda de la Patria". La firma es del Movimiento Nacional Justicialista, junto a una agrupación vinculada a José Ignacio Rucci. Sin embargo, desde las oficinas de Villarruel rápidamente salieron a desmarcarse de los carteles, calificando esta acción como parte de la "vieja política". "Nunca haríamos algo así", afirmaron desde su entorno, sugiriendo que el objetivo de estos afiches podría ser agravar el clima político entre la vicepresidente y otros sectores, como el de Javier Milei.

Los detalles de los carteles y su simbolismo

Los carteles, que generaron un impacto inmediato, no solo muestran a Villarruel con un estilo tradicional, sino que también cargan con una fuerte simbología. En la parte superior, destacan las Islas Malvinas, la Virgen de Luján y la escarapela, mientras que en el centro figura el nombre "Victoria Conducción". Además, en uno de los ángulos, se pueden ver las efigies de figuras históricas como José de San Martín, Juan Manuel de Rosas, Juan Domingo Perón, y Mohamed Alí Seineldín, un ex líder carapintada.

Este tipo de mensajes podría estar apuntando a reavivar tensiones políticas en un momento en el que Villarruel y Milei parecían distender su relación, después de semanas de fuertes intercambios. La cercanía de los carteles al Congreso sugiere una intención de visibilizar a la vicepresidenta como una figura con peso en la agenda nacional, mientras se intensifican los rumores sobre su rol en la toma de decisiones dentro del gobierno.

Distensión política entre Villarruel y Milei: ¿un nuevo capítulo?

El vínculo entre Villarruel y Javier Milei ha sido históricamente tenso. Desde la campaña de 2021, cuando ambos llegaron juntos a la Cámara de Diputados, la relación entre ambos no ha estado exenta de desconfianzas. La reciente declaración de Milei, en la que comparó a Villarruel con "la casta", reflejó la ruptura de una relación que ya venía desgastada. A pesar de las fuertes diferencias, esta semana se vivieron varios gestos de distensión.

Villarruel evitó que se debatieran proyectos de alto riesgo en el Senado, recibió al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y decidió suavizar su postura sobre temas internacionales. Estos movimientos parecen indicar que, a pesar de los roces, hay una voluntad de reducir la tensión institucional y mantener un equilibrio en el gobierno.

Sin embargo, la aparición de los afiches podría ser interpretada como un intento de reavivar la polarización, justo cuando parecía que ambos sectores estaban tratando de enfriar la relación. Desde las oficinas de Villarruel, se temen que estos carteles puedan ser utilizados como un recurso para impedir un acercamiento genuino entre las partes.