El presidente Javier Milei aceptó la renuncia indeclinable de Manuel García-Mansilla al cargo de juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La decisión fue oficializada este jueves mediante el decreto 276/2025, publicado en el Boletín Oficial y firmado también por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.

García-Mansilla había asumido el pasado 27 de febrero, designado por decreto "en comisión", pero presentó su dimisión apenas 39 días después, tras el rechazo de su pliego en el Senado. En una extensa carta dirigida al presidente, lamentó no poder continuar en el cargo y agradeció la oportunidad de haber servido brevemente a sus conciudadanos.

Críticas al Senado y defensa de su nombramiento

El abogado y catedrático afirmó que su ingreso al máximo tribunal fue motivado por "la necesidad urgente de completar la integración de la Corte", y calificó de "espejismo institucional" la idea de que puede funcionar correctamente con solo tres miembros.

García-Mansilla apuntó contra los senadores que rechazaron su designación, cuestionando la "inverosímil excusa" de falta de idoneidad moral y denunciando el uso de un video "recortado y editado" como argumento en su contra. También defendió la constitucionalidad de su nombramiento por decreto, amparado en el artículo 99 inciso 19 de la Constitución Nacional.

Una vacante clave que sigue sin cubrirse

Con su salida, la Corte Suprema vuelve a quedar compuesta por tres jueces: Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz. El proceso de nominación para completar el tribunal queda nuevamente abierto y en manos del Ejecutivo.

En el cierre de su carta, García-Mansilla sostuvo que "el éxito del proceso de transformación de la República Argentina depende de un Poder Judicial recto e independiente". Finalizó con un deseo: "Que Dios lo ilumine y que el futuro de la República Argentina sea, finalmente, el que todos nos merecemos".