Wall Street cerró otro mes en alza y el dólar sufrió su peor semestre desde 1973
La Bolsa de EE.UU. sumó ganancias por segundo mes consecutivo mientras el dólar se desploma.
Wall Street volvió a mostrar músculo. Los principales índices bursátiles estadounidenses cerraron el mes y el trimestre con números en verde, impulsados por señales de distensión en el frente comercial y un contexto financiero que todavía favorece la toma de riesgos.
Según los datos preliminares de cierre, el S&P 500 avanzó un 0,49% hasta los 6.203,31 puntos, el Nasdaq subió un 0,48% y alcanzó las 20.369,73 unidades, mientras que el Dow Jones trepó un 0,59% para ubicarse en 44.077,26 puntos.
El repunte estuvo ligado, en parte, a la decisión de Canadá de retirar un impuesto que había generado fricciones con Washington y había llevado a la suspensión de conversaciones bilaterales. Con el retroceso del tributo, se reanudaron las negociaciones y eso calmó a los mercados, que ven con buenos ojos cualquier señal que reduzca tensiones comerciales.
Trump, los aranceles y la montaña rusa del mercado
Detrás del envión alcista también se esconde una vieja dinámica: la expectativa de que la administración de Donald Trump evite nuevas subas de aranceles. Aunque muchas de esas tarifas siguen en pausa, podrían volver a escena en cuestión de días.
Desde Deutsche Bank, analistas como Parag Thatte y Binky Chadha advirtieron que los máximos históricos actuales podrían ser un arma de doble filo. ¿Por qué? Porque en episodios previos, los picos bursátiles alentaron nuevas medidas comerciales restrictivas, lo que luego terminó afectando al propio mercado. "La lógica parece repetirse", señalaron en un informe.
En paralelo, los bancos se mostraron sólidos: JPMorgan Chase subió un 1% y Citigroup avanzó 0,9%, luego de que la Reserva Federal asegurara que el sistema financiero está preparado para resistir una desaceleración.
Qué mira la Fed y por qué el dólar está en baja
El dato más esperado de la semana será el informe de empleo de junio, que se conocerá el jueves por el feriado del 4 de julio. Los analistas anticipan una desaceleración en la contratación: se prevé que se hayan creado 115.000 puestos frente a los 139.000 de mayo.
Ese tipo de indicadores es clave para la Reserva Federal, que mantiene sin cambios la tasa de interés a la espera de señales más claras sobre cómo impactan los aranceles en la economía. Por ahora, Jerome Powell opta por la cautela: no quiere recortar las tasas sin evidencias firmes, para no avivar la inflación.
Mientras tanto, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó de 4,29% a 4,23%, reflejo de una mayor demanda por activos seguros. Y en este escenario, el gran perdedor fue el dólar, que sufrió su peor semestre desde 1973, acentuando la tendencia bajista que lo viene golpeando en los últimos meses.