Uruguay refuerza la frontera tras operativo policial letal en Río de Janeiro
El ministro del Interior uruguayo, Carlos Negro, anunció medidas de seguridad y viajará a Brasil para dialogar sobre la crisis en Río, que dejó más de 130 muertos.
El letal operativo policial en Río de Janeiro, que dejó más de 130 muertos y se convirtió en la redada más sangrienta de la historia de la ciudad, generó alarma en Uruguay. El ministro del Interior, Carlos Negro, anunció el reforzamiento de la vigilancia en las fronteras ante la posible fuga de bandas criminales hacia el país vecino.
"Ya se tomaron medidas, hay órdenes expresas de custodia y de reforzamiento de la vigilancia de la frontera. La policía ya está actuando", señaló Negro en conferencia de prensa. Además, adelantó que viajará a Brasil en los próximos días para dialogar con sus pares sobre la situación y coordinar acciones regionales.
Preocupación por la violencia indiscriminada
El ministro uruguayo calificó como dramáticas las imágenes del operativo en Río y criticó la violencia indiscriminada, que se desarrolló sin objetivos claros y derivó en la muerte de personas inocentes. Negro subrayó que el episodio sirve para reflexionar sobre qué políticas de seguridad implementar y cuáles evitar en Uruguay.
El operativo se realizó contra el Comando Vermelho, la facción narco más poderosa de Río, y evidenció la compleja red de criminalidad de la ciudad, incluyendo bandas de narcotráfico y milicias paramilitares formadas por expolicías y otros agentes.
La oposición uruguaya también expresó su preocupación. El senador Javier García pidió el despliegue del Ejército en la frontera con Brasil para prevenir el ingreso de bandas. Nicolás Martinelli, ex ministro del Interior, coincidió en la necesidad de reforzar el control fronterizo y destacó la coordinación con Argentina, donde la ministra Patricia Bullrich monitorea la situación.
Negro afirmó que la crisis en Río es una oportunidad para definir qué política de seguridad no se quiere replicar en Uruguay, reforzando la vigilancia y la cooperación regional para evitar un efecto rebote del crimen organizado.