Ucrania bajo fuego: ataques rusos con drones y misiles dejan dos muertos
Ucrania volvió a vivir horas de terror tras un ataque masivo de misiles y drones rusos que dejó un saldo fatal: dos civiles muertos, incluida una niña de solo nueve años.
El bombardeo comenzó el viernes por la noche y se extendió hasta la madrugada del sábado, afectando gravemente a regiones como Jarkiv, Sumi y Donetsk.
Según el Ejército ucraniano, Rusia lanzó cinco misiles y 109 drones -incluidos los temidos Shahed iraníes y réplicas sin carga explosiva diseñadas para confundir las defensas- desde distintos puntos, incluyendo la península de Crimea. A pesar de la magnitud del ataque, la defensa antiaérea logró derribar 69 drones y tres misiles, evitando una tragedia mayor.
Las víctimas: una familia golpeada y un jubilado entre los muertos
Las zonas más castigadas no fueron necesariamente donde se registraron las víctimas. En Zaporiyia, una bomba teledirigida alcanzó una vivienda cerca del frente de batalla, matando a una niña de 9 años e hiriendo a su hermano de 16. En Jersón, un hombre de 66 años falleció tras un bombardeo directo, según informó el jefe de la administración regional, Oleksandr Prokudin.
La ofensiva también dejó secuelas del otro lado de la frontera. En la región rusa de Kursk, el gobernador Alexandr Jinshtein confirmó 14 heridos por presuntos ataques ucranianos, uno de ellos en estado grave.
Guerra electrónica, drones y un conflicto sin pausa
Ucrania sigue afinando su estrategia de defensa, y en este último ataque no solo recurrió a misiles antiaéreos sino también a técnicas de guerra electrónica, que permitieron "suprimir" cerca de 30 drones sin necesidad de derribarlos físicamente. Sin embargo, la intensidad y la frecuencia de los ataques dejan claro que la escalada del conflicto no se detiene.
El número de ataques aéreos superó los 110, con lanzamientos desde varios frentes rusos, incluidos Kursk, Bélgorod, Crimea y Primorsko-Ajtarsk. La cifra de proyectiles interceptados revela la capacidad defensiva ucraniana, pero también la constante amenaza que vive la población civil.