Trump se reúne con un enviado de Netanyahu para trazar plan estratégico contra Irán y abordar la crisis en Medio Oriente
El presidente electo de Estados Unidos recibe a Ron Dermer en Mar-a-Lago con el objetivo de definir una hoja de ruta para enfrentar la influencia de Irán, negociar la liberación de rehenes de Hamas y avanzar hacia una tregua en el Líbano.
En un contexto de creciente tensión en Medio Oriente, Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, mantuvo varias conversaciones telefónicas con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para coordinar una respuesta geopolítica frente a la crisis. Como resultado, Ron Dermer, ministro de Asuntos Estratégicos de Israel y uno de los asesores más cercanos de Netanyahu, viajó a Estados Unidos para reunirse en Mar-a-Lago con Trump. Esta reunión a puertas cerradas es clave para definir una agenda de cooperación que permita reducir la influencia de Irán y establecer las bases de una posible tregua en la región.
Antes de llegar a Mar-a-Lago, Dermer se reunirá en Washington D.C. con el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y el secretario de Estado, Antony Blinken, en lo que sería la última reunión con los funcionarios de la administración demócrata. Esta visita, que marca el final de las relaciones directas con el gobierno actual, tiene como objetivo discutir posibles medidas para reducir el conflicto en Líbano, aunque existen pocas expectativas de avances significativos.
Uno de los principales objetivos de Trump y Dermer es definir un plan para frenar el financiamiento y el apoyo militar de Irán a grupos como Hezbollah y Hamas. En su administración anterior, Trump impuso más de 1,500 sanciones a Irán, cortando su apoyo a estos grupos y buscando detener su desarrollo nuclear. Según Netanyahu, ambos líderes coinciden en la necesidad de abordar la amenaza iraní, que sigue representando una fuente de inestabilidad en la región.
Además de la estrategia contra Irán, Trump busca llegar a un acuerdo de cese al fuego tanto en Gaza como en el Líbano. Sin embargo, los desafíos son enormes. La posición inflexible de Hamas y la falta de un canal de negociación confiable con Irán dificultan alcanzar un consenso. La liberación de los 101 rehenes capturados por Hamas es otra prioridad de Trump, aunque lograrlo antes de asumir la presidencia parece improbable.
Esta cumbre entre Trump y Dermer es vista como un claro mensaje de apoyo de la futura administración republicana al gobierno israelí, y marca el inicio de una nueva etapa en la política exterior de Estados Unidos hacia Medio Oriente. Sin embargo, los expertos consideran que un cambio concreto en la región dependerá de la evolución de múltiples factores en los próximos meses.