Trump firmó una orden ejecutiva para crear un marco nacional de regulación de la IA
La medida busca frenar la proliferación de normativas estatales sobre inteligencia artificial y unificar las reglas en todo Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para establecer un marco regulatorio nacional sobre inteligencia artificial (IA). La medida tiene como objetivo principal unificar las regulaciones y evitar que los estados impongan sus propias normas, lo que, según Trump, dificulta la innovación y crecimiento de las empresas estadounidenses en el sector de la IA.
En el texto del decreto, el presidente señaló que, para que las empresas de IA puedan tener éxito, deben operar en un entorno sin regulaciones excesivas. Trump agregó que las leyes estatales actuales están creando un "mosaico de 50 regímenes regulatorios diferentes", lo cual representa un obstáculo para las empresas, especialmente para las emergentes.
El impacto en los estados y las sanciones posibles
La orden ejecutiva también instruye a la Fiscal General Pam Bondi a formar un Grupo de Trabajo de Litigios sobre IA, cuyo objetivo será impugnar las leyes estatales relacionadas con el desarrollo y uso de la inteligencia artificial. Además, los estados que no se ajusten a la política federal podrían enfrentarse a sanciones financieras, como la pérdida de fondos de programas destinados a expandir el acceso a internet de alta velocidad.
Esta medida podría beneficiar a gigantes tecnológicos como OpenAI y Google, quienes han expresado su preocupación por las regulaciones estrictas a nivel estatal. En particular, Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, alertó en mayo que un enfoque fragmentado de la regulación podría debilitar la competitividad de las empresas estadounidenses en el mercado global de IA.
Críticas y preocupaciones ante la desregulación
A pesar del apoyo de las grandes tecnológicas, críticos de la medida señalan que algunos estados ya han comenzado a avanzar con legislaciones propias ante la falta de una ley federal. Los opositores a la orden ejecutiva advierten que una desregulación excesiva podría permitir que las compañías de inteligencia artificial evadan responsabilidades en caso de que sus herramientas causen daños a los consumidores.
El debate sobre el futuro de la regulación de la IA en Estados Unidos sigue siendo un tema de controversia, con empresas que buscan flexibilidad y gobiernos locales que temen perder el control sobre un sector que está tomando cada vez mayor relevancia en la sociedad y la economía.