Donald Trump aterrizó este martes en Riad, Arabia Saudita, en el inicio de una gira por el Golfo Pérsico que también lo llevará a Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Se trata de su primer viaje internacional desde que inició su segundo mandato presidencial, tras haber asistido al funeral del papa Francisco en Roma.

El mandatario estadounidense fue recibido con una imponente ceremonia y escoltado por aviones de combate sauditas. En Riad participará en una cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo y en el Foro de Inversiones Arabia Saudita-Estados Unidos, donde estará acompañado por figuras clave del mundo empresarial, como Elon Musk, Larry Fink, Jane Fraser y Stephen Schwarzman.

El eje central del viaje será el impulso de inversiones sauditas en Estados Unidos. Trump buscará elevar el compromiso actual de 600.000 millones de dólares a un billón. Además, se espera el anuncio de un paquete de venta de armas a Arabia Saudita valuado en más de 100.000 millones de dólares, incluyendo aviones C-130 y sistemas de defensa de última generación.

Aunque las tensiones con Irán, Gaza y Ucrania están presentes, no forman parte central de esta gira. Sin embargo, la Casa Blanca confirmó la participación de EE. UU. en negociaciones nucleares con Teherán y otros esfuerzos diplomáticos en la región.

Polémica por el nuevo avión presidencial

La visita no estuvo exenta de controversias. Trascendió que Trump utilizó un jet de lujo ofrecido por la familia real qatarí como nuevo Air Force One. El presidente lo definió como "un regalo temporal" y defendió la decisión como "una transacción pública y transparente".