En los próximos días, Donald Trump podría tomar una decisión que promete desatar controversia: conmutar la sentencia del rapero Sean "Diddy" Combs, actualmente condenado a 50 meses de prisión por delitos vinculados a prostitución.

Según fuentes citadas por TMZ, el presidente evalúa usar su poder para reducir o anular la pena del artista, quien fue sentenciado tras ser hallado culpable en dos causas relacionadas con fiestas privadas donde se promovía la prostitución.

Trump mantiene una relación amistosa con Diddy desde hace años, lo que alimenta las sospechas de que el mandatario podría favorecerlo políticamente. Sin embargo, desde la Casa Blanca también hubo desmentidas: una fuente citada por Daily Mail sostuvo que "el presidente, no fuentes anónimas, es quien decide en última instancia sobre indultos y conmutaciones".

La condena del rapero y el juicio en Nueva York

El músico, ganador de varios premios Grammy, fue detenido en septiembre de 2024 y permanece preso en un penal de Nueva York, donde también están recluidos R. Kelly y Ghislaine Maxwell.

En julio de 2025, Diddy fue declarado culpable por dos cargos de prostitución y recibió una pena de 50 meses de cárcel, dictada por el juez Arun Subramanian.

Aunque el jurado lo absolvió del delito de crimen organizado, determinó que transportó personas con fines de prostitución, lo que lo expone a pasar más de cuatro años tras las rejas. Hasta el momento, lleva 13 meses detenido y le restan al menos dos años más de cumplimiento efectivo.

El proceso judicial, que duró siete semanas, incluyó 34 testigos y numerosas denuncias de violencia sexual cometidas durante las llamadas "Freak-Offs", las fiestas privadas que Diddy organizaba en mansiones y hoteles de lujo.

Polémica por un posible beneficio presidencial

Si Trump finalmente decide conmutar la condena, Diddy podría salir de prisión de manera anticipada, algo que sus abogados ya intentaron sin éxito en reiteradas ocasiones.

La medida sería vista como un gesto político y personal, en un contexto en el que Trump busca consolidar apoyo entre figuras del entretenimiento afroamericano, un electorado que históricamente le fue esquivo.