En una publicación realizada este domingo en su red Truth Social, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que Rusia y Ucrania "llegarán a un acuerdo de paz esta semana". La declaración, que no fue acompañada de detalles concretos, generó gran repercusión internacional en el marco de una tregua temporal aún vigente entre ambas naciones.

"Se espera que Rusia y Ucrania lleguen a un acuerdo esta semana", afirmó Trump, añadiendo que la paz abrirá la puerta a "grandes negocios con Estados Unidos" tanto para Moscú como para Kiev.

Washington impulsa negociaciones desde enero

Desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, Trump ha manifestado en varias ocasiones su intención de mediar en el conflicto armado iniciado en febrero de 2022, tras la invasión rusa a territorio ucraniano. Sin embargo, esta es la primera vez que menciona una fecha específica para la posible firma de un acuerdo.

La Casa Blanca no emitió comentarios oficiales sobre la publicación, pero fuentes cercanas a la administración indicaron que habría conversaciones reservadas en curso entre delegaciones de alto nivel.

Frágil tregua de Pascua bajo fuego cruzado

El anuncio de Donald Trump coincidió con la vigencia de una tregua humanitaria de 30 horas por la celebración de la Pascua ortodoxa, declarada por el presidente ruso Vladimir Putin el pasado sábado. Sin embargo, tanto Kiev como Moscú se acusaron mutuamente de violar el cese del fuego.

Desde Ucrania, el presidente Volodimir Zelenski aseguró que Rusia no respetó el acuerdo, lanzando ataques en las regiones de Pokrovsk y Siversk. Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso denunció ofensivas ucranianas en Donetsk, y reportó ataques en las regiones fronterizas de Briansk, Kursk y Belgorod.

"Rusia sigue utilizando armamento pesado y lanza ofensivas sin respetar la tregua", denunció Zelenski, quien igualmente reafirmó su compromiso con la vía diplomática.

¿Una nueva etapa para el conflicto?

A más de tres años del inicio de la guerra, el eventual acuerdo de paz podría marcar un punto de inflexión en el conflicto más prolongado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Aunque la declaración de Trump fue escueta, expertos internacionales señalan que su gobierno estaría promoviendo una mesa de negociación que incluya también intereses económicos y estratégicos.