Tailandia y Camboya volvieron a protagonizar un violento episodio este jueves al intercambiar disparos en varios puntos de su frontera disputada. El conflicto dejó al menos tres civiles heridos y generó evacuaciones masivas en la provincia tailandesa de Surin. Todo se desató cerca del templo milenario de Prasat Ta Moan Thom, un sitio arqueológico ubicado en territorio que ambos países reclaman como propio.

Los enfrentamientos se extendieron durante varias horas hacia otras zonas limítrofes, como Preah Vihear (Camboya) y Ubon Ratchathani (Tailandia). Videos difundidos desde el lado tailandés muestran a residentes corriendo hacia refugios mientras se escuchaban fuertes explosiones.

La situación se agravó tras la explosión de minas antipersonales que dejaron heridos a cinco soldados tailandeses, uno de ellos con una amputación. Desde Bangkok culparon a Camboya por la colocación de nuevos explosivos, pero Nom Pen rechazó las acusaciones, argumentando que podrían ser restos de antiguos conflictos armados.

cae el baht y se resiente la bolsa

La escalada bélica también golpeó de lleno a la economía tailandesa. El baht, que había alcanzado su punto más fuerte en tres años (32,11 por dólar), retrocedió un 0,3% y cerró en 32,29. Al mismo tiempo, el índice SET de la Bolsa de Valores de Tailandia cayó cerca de un 1%, según informó el Bangkok Post.

Este retroceso se produce a pesar del buen desempeño que venía mostrando la moneda local, que acumulaba un alza superior al 6% en el año, impulsada por el regreso de inversiones extranjeras, buenos precios del oro y expectativas de un acuerdo comercial clave con Estados Unidos.

Reservas récord y presión sobre el gobierno tailandés

El fortalecimiento del baht había generado tensiones internas en Tailandia, sobre todo en sectores exportadores y turísticos, que temen quedar en desventaja por una moneda demasiado fuerte. Ante esto, el gobierno reforzó su intervención en los mercados, acumulando reservas récord de 263.000 millones de dólares a inicios de julio.

El ministro de Finanzas, Pichai Chunhavajira, había intentado calmar los ánimos al anunciar que están cerca de cerrar un acuerdo con EE.UU. para reducir aranceles del 36% sobre productos tailandeses antes del 1 de agosto. Sin embargo, el nuevo conflicto con Camboya podría complicar esos avances.