Más de mil muertos y 128.000 desplazados por la nueva ola de violencia en Siria
Enfrentamientos entre drusos, beduinos y fuerzas del gobierno sacuden el sur del país; confirman un alto el fuego mediado por EE.UU.
Escalada de violencia en Sweida: miles de víctimas y desplazados
Una nueva ola de enfrentamientos en el sur de Siria dejó al menos 1.000 muertos y más de 128.000 personas desplazadas en apenas una semana, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH). Los choques entre combatientes drusos, beduinos sunitas y fuerzas gubernamentales comenzaron el 13 de julio y se intensificaron hasta provocar una crisis humanitaria de gran magnitud.
El informe detalla que entre los muertos hay 336 combatientes drusos, 298 civiles de la misma comunidad (194 de ellos ejecutados por agentes de seguridad), 342 miembros de las fuerzas estatales y 21 beduinos sunitas. Además, 15 soldados sirios murieron por bombardeos israelíes.
En paralelo, la ONU indicó que más de 128.000 personas fueron desplazadas por la violencia, 43.000 de ellas solo el sábado 19 de julio, en lo que representa uno de los peores episodios de desplazamiento interno desde 2019.
Alto el fuego y presiones internacionales
El gobierno sirio anunció el cese de los combates en Sweida tras la intervención de las fuerzas de seguridad y la evacuación de combatientes tribales. El presidente interino, Ahmed al Sharaa, declaró un alto el fuego inmediato, mediado por Estados Unidos para evitar una escalada que incluyera una intervención israelí.
El enviado especial de EE.UU. para Siria, Tom Barrack, confirmó que tanto Al Sharaa como el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu aceptaron la tregua, con apoyo de Turquía y Jordania. "Llamamos a drusos, beduinos y sunitas a deponer las armas y construir una identidad siria unida", expresó en la red social X.
Desde Israel, el canciller Gideon Saar advirtió: "En la Siria de Sharaa es muy peligroso pertenecer a una minoría". También reclamó que cualquier reintegración de Siria a la comunidad internacional debe estar condicionada a la protección efectiva de sus minorías.
Ayuda humanitaria y crisis post-Assad
El Ministerio de Sanidad de Israel envió suministros médicos a un hospital sirio afectado por los combates. "Tenemos una alianza de vida con la comunidad drusa, no podemos quedarnos de brazos cruzados", afirmó el ministro Uriel Buso. La ayuda fue coordinada con el Ejército israelí y destaca el vínculo histórico entre ambas comunidades.
Siria atraviesa una etapa de fuerte inestabilidad desde la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre de 2024. El actual gobierno de transición, liderado por Ahmed al Sharaa (exlíder del grupo yihadista HTS), enfrenta serios desafíos de seguridad, con brotes de violencia sectaria que amenazan con desestabilizar nuevamente al país.