Robo al Louvre: el sistema de seguridad era protegido por una insólita contraseña
El servidor de las cámaras de seguridad estaba protegido con una clave fácil de descifrar.
La investigación sobre el espectacular robo de joyas en el Museo del Louvre desnudó graves y crónicas fallas de seguridad. El asalto, ocurrido el 19 de octubre, expuso vulnerabilidades que el museo conocía desde hace años.
El dato más insólito de la pesquisa es la contraseña utilizada para el sistema de videovigilancia. El servidor de las cámaras estaba protegido simplemente con la clave "LOUVRE".
Documentos confidenciales de la Agencia Nacional de Seguridad de la Información (ANSSI) revelaron que el museo ignoró las advertencias. Auditorías realizadas desde 2014 habían alertado sobre contraseñas débiles y software obsoleto, según reveló el diario Libération de Paris.
La investigación también encontró que el software Sathi, encargado de la videovigilancia, no se actualizaba desde hacía años, lo que hacía inviable la seguridad.
El robo, valuado en 102 millones de dólares, fue ejecutado por ladrones descritos como "no sofisticados". Esto agrava la polémica. Cuatro personas ya fueron acusadas.
La presidenta del Louvre, Laurence des Cars, reconoció el fracaso. La Fiscalía de París abrió una investigación para esclarecer las responsabilidades. El caso evidencia una "subestimación crónica" de los riesgos de intrusión en la institución.