El Gobierno del Reino Unido impuso este jueves sanciones contra la agencia de inteligencia militar rusa GRU, luego de que un informe oficial confirmara su vínculo con la muerte de Dawn Sturgess, una ciudadana inglesa que falleció en 2018 tras exponerse al agente nervioso Novichok.

Según pudo saber Noticias Argentinas, el Ejecutivo británico también convocó al embajador ruso para exigir explicaciones sobre lo que consideran una "campaña continua de actividades hostiles" por parte de Moscú.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zakharova, rechazó las acusaciones y calificó las medidas como ilegítimas. Aseguró que Rusia "no reconoce sanciones impuestas con pretextos inverosímiles que evitan al Consejo de Seguridad de la ONU" y advirtió que el Kremlin "se reserva el derecho de tomar represalias".

Cómo ocurrió el envenenamiento y qué reveló el informe oficial

El caso se remonta a junio de 2018, cuando Dawn Sturgess y su pareja fueron hospitalizados en Amesbury tras haber entrado en contacto con Novichok, un agente nervioso mortal hallado dentro de una botella. Mientras el hombre sobrevivió, Sturgess, de 44 años, falleció poco después.

Meses antes, en marzo de ese mismo año, el exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia habían sido envenenados con Novichok en Salisbury, a solo 11 kilómetros de Amesbury, aunque ambos lograron sobrevivir.

El informe público difundido este jueves concluyó que:

• El Novichok de Amesbury provenía del mismo lote que el utilizado en Salisbury.

• La botella hallada habría sido descartada por los presuntos autores del ataque contra los Skripal.

• Los tres sospechosos señalados por la investigación pertenecían a la GRU.

El Gobierno británico afirmó que este tipo de agente químico "fue desarrollado y conservado por Rusia en violación de la Convención sobre Armas Químicas".

En aquel momento, Rusia negó cualquier participación en los envenenamientos y consideró "infundadas e inaceptables" las acusaciones.