Por qué Annobón quiere el apoyo de Argentina y no descarta la independencia de Guinea Ecuatorial
Orlando Cartagena Lagar, Primer Ministro de Annobón, rompió el silencio en medio de la polémica por la supuesta intención de la isla africana de anexarse a la Argentina.
Lejos de confirmar una unión formal, Cartagena dio contexto sobre el drama humanitario que viven en ese pequeño territorio en medio del Golfo de Guinea.
"Vivimos de los tubérculos, de la pesca. No tenemos servicios básicos. No hay salud, ni educación ni agua", explicó en una entrevista con el canal C5N, donde también denunció la situación política: "Estamos sometidos por un régimen dictatorial que usurpa nuestra soberanía".
La relación con Guinea Ecuatorial y el rol del hijo del dictador
Annobón forma parte, al menos formalmente, de Guinea Ecuatorial, un país con más de cinco décadas de historia marcado por el autoritarismo. El control del archipiélago está en manos de Teodoro Nguema Obiang Mangue, hijo del actual presidente, conocido por su estilo de vida ostentoso y acusado por múltiples abusos de poder.
Cartagena Lagar fue tajante: "Guinea no solo nos tiene olvidados, nos está ocupando militarmente. No hay vínculo real ni diplomático con ellos, y lo que hacen es una invasión". Según relató, la presencia militar aumentó en los últimos años y se intensificaron los abusos, incluyendo maltratos a menores por parte de las fuerzas del régimen.
¿Por qué Argentina? El pedido que busca apoyo, no anexión
La viralización de mapas donde Annobón aparecía como parte de Argentina generó confusión en redes y medios. Sin embargo, Cartagena desmintió cualquier intento de anexión. "No queremos subordinarnos a nadie. Buscamos el reconocimiento internacional y Argentina es un país con quien compartimos una historia colonial", aclaró.
"Pedimos ayuda donde creemos que pueden entendernos. En Argentina ya nos escucharon universidades y legisladores. Queremos que la sociedad sepa lo que vivimos, y después pedir una reunión con el Gobierno", sostuvo.
Un llamado urgente a la comunidad internacional
La situación en Annobón, según el Primer Ministro, es más grave de lo que se percibe desde afuera. "Nos deportan, nos humillan, los niños sufren abusos. La comunidad internacional no puede seguir ignorando esto", concluyó.