El papa León XIV recordó los 80 años de Hiroshima y Nagasaki: "Despertó el rechazo mundial a la guerra"
Durante el rezo del Ángelus en el Vaticano, el pontífice pidió oraciones por la paz, celebró un acuerdo en el Cáucaso y alertó por la crisis humanitaria en Haití.
En su bendición del Ángelus, el papa León XIV evocó el 80° aniversario de los bombardeos atómicos en Hiroshima y Nagasaki, asegurando que el hecho "despertó en todo el mundo el rechazo de la guerra como vía para solucionar los conflictos".
Pidió a los líderes que "tengan presente su responsabilidad por las consecuencias sobre las poblaciones" y que no ignoren "las necesidades de los más débiles ni el deseo universal de paz".
Reconocimiento a acuerdos y preocupación por Haití
El pontífice celebró la firma de una declaración conjunta de paz entre Armenia y Azerbaiyán, expresando su deseo de que "contribuya a una paz estable y duradera en el Cáucaso meridional". En contraste, lamentó que "la situación en Haití es cada vez más desesperada" y denunció "homicidios, violencia, trata de personas, exilios forzados y secuestros". Reclamó la liberación inmediata de los rehenes y solicitó apoyo internacional para restablecer condiciones de paz.
Mensaje espiritual sobre el uso de los bienes
En su reflexión inicial, León XIV recordó que Jesús invita a "vender lo que se posee y darlo en limosna", exhortando a no reservar para uno mismo los dones recibidos de Dios, sino a compartirlos con generosidad. Destacó que la verdadera riqueza está también en ofrecer tiempo, afecto, empatía y presencia: "El don de Dios que somos no está hecho para agotarse; necesita espacio, libertad, relaciones y amor, que ennoblece nuestra existencia y nos hace más semejantes a Él".