El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue liberado este lunes de la cárcel de La Santé, en París, luego de que un tribunal de apelaciones le otorgara libertad bajo supervisión judicial. El político, de 70 años, abandonó el penal en automóvil y se dirigió a su vivienda en el oeste de la capital francesa.

Su salida se produjo menos de tres semanas después de haber comenzado a cumplir una condena de cinco años de prisión, dictada por haber financiado de manera ilegal su campaña presidencial de 2007 con fondos del entonces dictador libio Muamar Gadafi.

"Toda mi energía se centra en demostrar mi inocencia"

A través de un mensaje publicado en sus redes sociales, Sarkozy celebró su liberación y aseguró que continuará luchando para revertir el fallo.

"Se ha hecho justicia. Ahora voy a preparar el juicio de apelación. Toda mi energía se centra en un único objetivo: demostrar mi inocencia. La verdad triunfará. El final de la historia aún está por escribirse", escribió el exmandatario.

Según la decisión judicial, Sarkozy no podrá salir del territorio francés ni contactarse con testigos o coacusados mientras espera la revisión de su caso. El juicio de apelación se realizaría en la primavera boreal de 2026.

"Nunca imaginé que experimentaría la prisión a los 70 años"

Durante la audiencia del lunes, Sarkozy participó por videoconferencia desde la prisión y describió su paso por la cárcel como "una pesadilla".

"Nunca imaginé que experimentaría la prisión a los 70 años. Esta prueba me fue impuesta, y la viví. Es duro, muy duro", confesó.

También agradeció al personal penitenciario por el trato recibido: "Me ayudaron a superar esta pesadilla".

Su esposa, Carla Bruni, y dos de sus hijos estuvieron presentes en la audiencia en el tribunal de París.

Un caso que marcó la historia política francesa

Sarkozy se convirtió en el primer jefe de Estado francés en tiempos modernos en ser enviado a prisión, luego de ser condenado el 25 de septiembre de 2025. Ingresó en prisión el 21 de octubre, mientras aguardaba la apelación.

El exmandatario insiste en que nunca solicitó fondos al régimen de Gadafi y niega haber cometido delito alguno. Según la ley francesa, la liberación bajo supervisión es la norma en casos de apelación, salvo para personas consideradas peligrosas o con riesgo de fuga.

Su abogado, Christophe Ingrain, destacó que la decisión del tribunal representa "la aplicación normal de la ley" y afirmó que el equipo de defensa ya trabaja en preparar la apelación.