Seis meses de detención de Nahuel Gallo: entre el silencio y la angustia
El caso del gendarme catamarqueño sigue sin novedades tras medio año de incomunicación
Desde el 8 de diciembre, Nahuel Gallo, un gendarme oriundo de Catamarca, permanece detenido en Venezuela sin contacto con su familia ni abogados. A pesar de haber ingresado legalmente al país vecino desde Colombia para visitar a su pareja e hijo, la situación no ha tenido avances ni explicaciones oficiales claras.
La incomunicación total y el hermetismo oficial
"Nadie puede hablar con él, no tiene abogados ni siquiera contacto familiar", asegura Kevin Gallo, hermano de Nahuel, en diálogo con TN. Mientras tanto, en el gobierno argentino mantienen un estricto silencio: "Las gestiones continúan de forma muy discreta y bajo reserva", confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Por su parte, las autoridades venezolanas tampoco dan detalles y desde enero, cuando Nicolás Maduro acusó a Gallo de querer asesinar a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el caso quedó sepultado en el silencio oficial. La única prueba de vida fue un video divulgado a principios de enero que muestra a Gallo en uniforme celeste, caminando en un lugar abierto.
Tensiones políticas y una familia que espera respuestas
El contexto político en Venezuela y la ruptura diplomática con Argentina complican aún más la situación. Tras la salida de opositores refugiados en la embajada argentina en Caracas y la suspensión de relaciones diplomáticas, ningún representante, ni siquiera de Brasil que ahora defiende intereses argentinos, logró contacto con Gallo.
Mientras tanto, su pareja y su hijo fueron evacuados en un operativo secreto a fines de mayo. "Ella está bien, pero por seguridad no quiere hablar", cuenta su hermano Kevin. Sobre Nahuel, sólo se sabe que estaría alojado en la cárcel de El Rodeo, con condiciones básicas de comida y atención médica, según testimonios indirectos.
La familia pide una simple señal: "Queremos una llamada para saber cómo está. Solo eso sería un gesto humano", concluye Kevin, ante la incertidumbre que ya lleva seis meses.