Una madre de Texas fue condenada por la muerte de su hija de dos años. Son 22 años de prisión debido a que Elizabeth Newsom se declaró culpable de "lesiones a un menor" por no haber protegido a su hija de los graves golpes que terminaron con su vida. La fiscalía del 97° Distrito Judicial mencionó que la mujer renunció a su derecho a apelar la condena.

Un ataque brutal y mentiras al hospital 

Fue el 18 de octubre del 2018 cuando comenzó todo, Newsom llevó a Scarlett Olivia Newsom al hospital envuelta en una manta, asegurando que tenía gripe. Sin embargo, el personal médico quedó impactado al ver un cuerpo lleno de moretones.

"No había ni una sola parte del cuerpo de la nena que no tuviera lesiones", declaró una testigo, una médica de emergencias que estaba de guardia durante el juicio, continuó: "Desde entonces no volví a ver un caso como este. Y espero no volver a ver uno igual". Acto seguido expresó que Newsom intentó justificar las heridas diciendo que "se había caído de la bañera".

¿Cuál era la verdad detrás de todas las mentiras?

Según los documentos judiciales, Newsom estuvo presente cuando su novio, Joshua Fullbright, atacó brutalmente a la nena en una casa de Clay Country. Olivia murió cinco días después, tras ser desconectada del soporte vital en el Cook Children's Hospital. 

Fullbright fue hallado culpable de homicidio capital y recibió cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Durante el juicio, un exinvestigador de la oficina del sheriff contó que Fulbright se mostró alterado al ser interrogado en el hospital. El hombre confesó que perdió el control por el olor y estado del pañal de Olivia.

La fiscal del caso, Katie Boggeman, sostuvo tras la sentencia: "Como madre, sé que ningún tiempo es suficiente, pero fue lo correcto para nuestro condado y para que esa beba finalmente descanse en paz".