Misteriosa muerte de ejecutivo ruso reaviva la ola de caídas fatales en el poder
Andrei Badalov, vicepresidente de Transneft, cayó desde un piso alto en Moscú. Dejó una nota y estaba con su familia. Su caso se suma a una larga lista de muertes en el sector energético ruso.
Andrei Badalov, alto directivo de la empresa estatal rusa Transneft, murió este jueves tras caer desde una ventana de un edificio en Moscú. Según reportes preliminares, el hecho habría sido un suicidio, aunque las autoridades aún investigan lo ocurrido. El ejecutivo tenía 62 años y su cuerpo fue hallado por un guardia de seguridad frente a su edificio, en la ruta Rublevskoye, al oeste de la capital rusa.
Según medios locales, su esposa y sus dos hijas estaban en el departamento al momento de la caída. Además, trascendió que Badalov dejó una carta de despedida a su familia. Algunas versiones afirman que tenía problemas cardíacos. La información fue difundida por canales de Telegram como Mash y Baza, que también discrepan sobre desde qué piso cayó: el 17º, según Baza, aunque su vivienda estaba en el 10º.
Desde 2021, Badalov ocupaba la vicepresidencia de Transneft, a cargo de la transformación digital y los sistemas automatizados de operación. La empresa lamentó públicamente su fallecimiento y destacó su rol estratégico durante las sanciones impuestas por Occidente.
Caídas sospechosas: una lista que no deja de crecer
La muerte de Badalov no es un caso aislado. Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022, varios ejecutivos de alto perfil han perdido la vida en circunstancias similares: caídas desde ventanas, supuestos suicidios o repentinas fallas cardíacas.
Uno de los casos más resonantes fue el de Ravil Maganov, presidente de la petrolera Lukoil, quien cayó desde un hospital en Moscú en septiembre de 2022. Aunque la empresa aseguró que padecía una enfermedad grave, algunas fuentes mencionaron heridas compatibles con un infarto tras la caída.
En marzo del año pasado, Vitaly Robertus, vicepresidente de Lukoil con más de tres décadas en la compañía, fue hallado ahorcado en su oficina. También en 2022, al menos cuatro ejecutivos de Gazprom, otro gigante energético estatal, murieron en apenas seis meses.
No solo ejecutivos: políticos también aparecen muertos
Este patrón de muertes misteriosas también alcanza a figuras del ámbito político. Vladimir Egorov, legislador del partido oficialista Rusia Unida, fue hallado sin vida en diciembre de 2023 tras caer desde una ventana en Siberia. En su caso, algunas fuentes atribuyeron el deceso a problemas cardíacos.
Otro caso que generó repercusión internacional fue el del diputado Pavel Antov, también crítico de la guerra en Ucrania. Antov murió en India en diciembre de 2022 al caer del tercer piso de su hotel. Lo extraño: dos días antes, uno de sus acompañantes también falleció, supuestamente por un ataque al corazón.