María Corina Machado, reconocida líder de la oposición en Venezuela y galardonada con el Premio Nobel de la Paz, reapareció públicamente en Oslo, Noruega, tras salir de la clandestinidad. En una conferencia de prensa, la dirigente de 58 años aseguró estar "muy esperanzada" y adelantó su intención de llevar el premio de vuelta a Venezuela, aunque se negó a dar detalles sobre su regreso.

"No diré cuándo ni cómo se hará, pero haré todo lo posible para regresar y también para poner fin a esta tiranía muy pronto", afirmó Machado, quien desafió la prohibición de viaje impuesta por el régimen de Nicolás Maduro durante más de una década.

Un viaje arriesgado y clandestino

Machado llegó a Oslo en la madrugada del jueves tras un largo viaje que incluyó una travesía en lancha hacia la isla de Curazao, según reportó The Wall Street Journal. Tras llegar a Noruega, solo pudo dormir 40 minutos antes de cumplir con sus compromisos oficiales, que incluyeron un encuentro con el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, y una rueda de prensa en el Parlamento.

"Quiero dar las gracias a todos aquellos hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas para que yo pudiera estar aquí hoy", declaró, destacando la colaboración de quienes facilitaron su salida de Venezuela.

Ovación en la calle y apoyo popular

Machado saludó desde el balcón de su hotel, recibiendo una ovación y cantando el himno nacional venezolano junto a los presentes. Al bajar a la calle, fue recibida por sus seguidores como una estrella de rock, con gritos de "¡Libertad!" y "¡Valiente!", mientras entonaban canciones tradicionales con el cuatro, instrumento típico de Venezuela.

Fue la primera aparición pública de la líder opositora desde enero, tras participar en una marcha contra la juramentación de Maduro para un nuevo mandato.

Contexto político y desafíos

Machado se mantuvo en la clandestinidad después de las elecciones presidenciales de julio de 2024, que otorgaron un tercer mandato a Maduro. Los resultados no fueron reconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea ni varios países latinoamericanos. La opositora asegura que Maduro le robó las elecciones a su candidato, Edmundo González Urrutia, publicando actas como prueba, mientras el chavismo niega las acusaciones.

El reconocimiento con el Premio Nobel de la Paz resalta sus esfuerzos en favor de la democracia, aunque ha sido criticada por su afinidad con figuras como Donald Trump, a quien dedicó el galardón.