El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asumió este viernes su tercer mandato presidencial de seis años, en medio de un ambiente de tensiones políticas tanto internas como internacionales. 

Tras haber amenazado previamente con la posibilidad de "tomar las armas" en defensa de la soberanía del país, Maduro suavizó su discurso y señaló que "ha triunfado la verdad", anunciando el comienzo de "una nueva etapa" para Venezuela.

Durante un acto oficial, Maduro había afirmado el sábado que su gobierno, junto con sus aliados ideológicos de Cuba y Nicaragua, se estaba preparando para defender la "supervivencia" del país, en caso de ser necesario, utilizando la lucha armada. Estas declaraciones se dieron en el marco del cierre del Festival Mundial de la Internacional Antifascista en Caracas. Sin embargo, este domingo, el mandatario cambió el tono y destacó que su gobierno logró "la paz" y "la democracia" en Venezuela, a pesar de la crítica internacional que ha rechazado su reelección.

"La verdad ha triunfado"

Maduro expresó en su cuenta de Telegram que Venezuela está en "paz, en democracia" y que el país continúa ejerciendo su soberanía de manera plena. "El pueblo venezolano ha triunfado en perfecta fusión popular-militar-policial", afirmó. Según el presidente, este nuevo ciclo en el gobierno iniciará una etapa de "construcción de la paz de los justos" y una "nueva democracia" que, según él, será "revolucionaria".

El mandatario asumió oficialmente el viernes pasado, tras ser proclamado ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio por el Consejo Nacional Electoral (CNE), una entidad controlada por el chavismo y cuyo resultado ha sido cuestionado por la oposición local y gobiernos internacionales. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora, acusó a Maduro de haber consumado un "golpe de Estado" y sostuvo que el verdadero ganador de los comicios fue el exembajador Edmundo González Urrutia, actualmente en el exilio en España.