Lula pone en duda su visita a Cristina Kirchner durante su paso por Buenos Aires
La Cancillería de Brasil aclaró que el viaje del presidente será breve y no hay gestiones para ver a la exmandataria.
La posibilidad de un encuentro entre Luiz Inácio Lula da Silva y Cristina Kirchner en Buenos Aires perdió fuerza. Desde la Cancillería de Brasil señalaron que la agenda del mandatario será muy ajustada durante su participación en la próxima Cumbre del Mercosur, lo que deja en suspenso la esperada visita a la expresidenta argentina, hoy bajo prisión domiciliaria.
"Será un viaje muy rápido. El presidente llegará el miércoles por la noche y regresará el jueves, inmediatamente después de la cumbre", explicó Gisela Padovan, secretaria para América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
La Justicia argentina debería autorizar cualquier encuentro
Cristina Kirchner cumple su condena en su departamento de Constitución y cualquier visita requiere autorización judicial. Consultada al respecto, Padovan fue contundente: "No tengo ninguna información sobre gestiones para una visita". Es decir, no hay movimientos oficiales para concretar un encuentro.
En los últimos días, Paulo Pimenta, exministro del gobierno de Lula y actual diputado por el Partido de los Trabajadores, había deslizado la posibilidad de que el presidente brasileño se reuniera con Cristina "en los primeros días de julio". Sin embargo, desde el gobierno de Brasil no hubo confirmación oficial.
Una relación política cercana, pero sin señales concretas
Lula y Cristina comparten una larga historia política y afinidad ideológica. Cuando la Justicia argentina ratificó la condena a la exmandataria -seis años de prisión e inhabilitación perpetua por corrupción-, Lula expresó su apoyo público y la llamó por teléfono. Aun así, nunca anunció públicamente un viaje para verla.
Durante la Cumbre del Mercosur, prevista para el miércoles y jueves próximos, Javier Milei le entregará a Lula la presidencia semestral del bloque. Esa ceremonia, más allá del protocolo, parece ser la única actividad confirmada en la breve visita del mandatario brasileño a la Argentina.