En una ciudad del Vaticano completamente blindada y ante la mirada de parte del poder mundial, este domingo 18 de mayo el papa León XIV -Francis Robert Prevost, estadounidense de 69 años- asumirá formalmente su pontificado con una misa en la Plaza de San Pedro que se celebrará a las 10 (5 de la mañana en Argentina). Se estima que asistirán alrededor de 250 mil fieles y más de 150 delegaciones extranjeras, incluidos jefes de Estado y representantes diplomáticos de todos los continentes.

La ceremonia comenzará en las grutas vaticanas con una oración ante la tumba del apóstol Pedro, junto a los patriarcas de las iglesias orientales. Luego, León XIV y los cardenales se dirigirán en procesión hacia el altar de la plaza, mientras se entonan los Laudes. Allí recibirá el palio -una estola blanca con cinco cruces que representa su autoridad pastoral- y el Anillo del Pescador, símbolo del vínculo con Pedro y de su misión como líder de la Iglesia católica.

Tras la homilía y la bendición "Urbi et Orbi", recorrerá en papamóvil la plaza y la Vía de la Conciliación, saludando por primera vez a los fieles como pontífice. El acto incluye también el rito de obediencia al nuevo Papa, que realizarán doce personas en representación de toda la Iglesia: tres cardenales, un obispo, un presbítero, un diácono, un religioso, una religiosa, un matrimonio y dos jóvenes.

Entre los líderes internacionales estarán presentes el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance; el rey de España, Felipe VI; el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski; y el presidente de Israel, Isaac Herzog, entre otros. Por Argentina no viajará Javier Milei: asistirán en su representación el canciller Gerardo Werthein y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.

León XIV eligió su nombre en homenaje a León XIII, el papa que escribió la encíclica Rerum Novarum en 1891, base de la doctrina social de la Iglesia. Perteneciente a la orden de San Agustín, Prevost fue misionero en Perú durante más de 20 años y tiene también ciudadanía peruana. Fue nombrado obispo por Francisco, quien luego lo convocó al Vaticano y lo designó prefecto del Dicasterio para los Obispos. Su pontificado, según él mismo expresó, buscará continuar la línea pastoral y de inclusión que impulsó Jorge Bergoglio.

El nuevo papa ya demostró su capacidad diplomática en 2023, cuando medió en un conflicto entre el Vaticano y la Iglesia alemana en torno al proceso sinodal. Esa habilidad, junto con su formación teológica, su experiencia latinoamericana y su cercanía con el papa Francisco, marcan el perfil de un pontífice que inicia su camino con fuertes señales de continuidad y apertura.