La UE dividida por el acuerdo comercial con el Mercosur: ¿un riesgo para su influencia global?
Francia y Polonia mantienen su rechazo, mientras Alemania advierte sobre consecuencias geopolíticas.
La firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur sigue siendo un tema controvertido dentro del bloque europeo. A pesar de los avances en las negociaciones, los gobiernos de Francia y Polonia continúan oponiéndose a su ratificación, lo que pone en riesgo el futuro del tratado. La controversia surge en medio de preocupaciones sobre el impacto ambiental y la competencia económica.
Francia y Polonia refuerzan su rechazo al acuerdo
La resistencia de Francia y Polonia al acuerdo con los países del Mercosur ha generado un nuevo debate en la Unión Europea. En una reciente intervención, el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, advirtió que un fracaso en las negociaciones podría llevar a los países sudamericanos a buscar nuevos socios comerciales, como China o Rusia. "Si el acuerdo no se cierra, Sudamérica buscará inmediatamente otros aliados", sostuvo Habeck, quien destacó que esto podría tener repercusiones políticas y económicas significativas.
Francia, por su parte, mantiene su oposición "firme" al tratado en su "forma actual", como lo expresó la ministra de Agricultura, Annie Genevard, durante un debate en la Asamblea Nacional. La principal preocupación de los franceses es el impacto en la agricultura local, ante el temor de la llegada masiva de productos como carne de vaca y azúcar del Mercosur, que podrían competir con la producción europea.
El apoyo de Alemania al acuerdo: una oportunidad para Europa
Mientras algunos países de la UE muestran resistencia, Alemania se mantiene firme en su apoyo al acuerdo, considerándolo una oportunidad estratégica para fortalecer los lazos comerciales entre Europa y Sudamérica. Habeck destacó que el pacto ha avanzado de manera más sostenible que en negociaciones anteriores y representa una gran oportunidad para diversificar los mercados europeos. Según el ministro, este acuerdo podría ayudar a contrarrestar los desafíos planteados por las tensiones comerciales con China y Estados Unidos.
En su discurso, Habeck recordó que la mitad del crecimiento económico de Alemania depende de las exportaciones, lo que hace que los acuerdos internacionales sean cruciales para el futuro de la industria alemana. Además, subrayó la importancia de diversificar las relaciones comerciales, no solo con Europa, sino también con otras regiones como América Latina.
El futuro del acuerdo y la cumbre del Mercosur
El 6 de diciembre, los países del Mercosur celebrarán su cumbre semestral en Montevideo, donde el acuerdo comercial será uno de los temas clave de la agenda. La cumbre contará con la presencia de Javier Milei, quien se ha mostrado a favor del pacto. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que las objeciones de Francia y Polonia podrían obstaculizar el progreso de las negociaciones.
El gobierno de la UE, liderado por Ursula Von der Leyen, lleva más de dos décadas negociando el tratado con el Mercosur, pero los intereses contrapuestos entre los países miembros complican su aprobación. La presión de los agricultores europeos, que temen el impacto de la competencia externa, continúa siendo un obstáculo importante.
El riesgo de un estancamiento en las negociaciones
Con el final de año acercándose, el plazo para alcanzar un acuerdo definitivo entre la UE y el Mercosur es cada vez más estrecho. Las divisiones internas dentro de Europa, combinadas con las tensiones geopolíticas, podrían hacer que el tratado se posponga una vez más. En este contexto, la necesidad de encontrar un equilibrio entre los intereses económicos y medioambientales es más urgente que nunca.