La crisis humanitaria en Gaza alcanzó niveles alarmantes. Agencias de la ONU reclamaron este martes que se permita el ingreso inmediato y sin trabas de ayuda alimentaria para evitar una catástrofe mayor. "Necesitamos inundar Gaza con alimentos, ya", alertó Cindy McCain, directora del Programa Mundial de Alimentos, en una declaración conjunta con Unicef y la FAO.

Las cifras son impactantes: más de 20.000 chicos fueron tratados por desnutrición aguda entre abril y julio, y al menos 16 menores murieron por causas relacionadas desde el 17 de julio, según el último informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria, respaldada por la ONU.

Ataques, bloqueos y ayuda insuficiente

Aunque Israel anunció pausas diurnas en los combates y autorizó el ingreso de camiones con víveres, las organizaciones humanitarias aseguran que estas medidas son insuficientes. El territorio, bloqueado casi por completo desde hace dos meses, sigue recibiendo ayuda en cuenta gotas.

Este martes, la Defensa Civil palestina reportó 30 muertos, incluidos 12 niños, por bombardeos nocturnos en el campo de refugiados de Nuseirat. "La casa se desmoronó sin previo aviso, cuerpos volaban por el aire", relató entre lágrimas Um Saleh Badr, sobreviviente del ataque.

Denuncias cruzadas y presiones internacionales

Israel sostiene que Hamas interfiere con la ayuda humanitaria y acusa al grupo de robar suministros y manipular cifras. Sin embargo, desde el Programa Mundial de Alimentos advirtieron que la crisis actual recuerda a las peores hambrunas del siglo XX en África, y no se parece a nada visto recientemente.

Mientras tanto, la presión internacional crece. El Reino Unido realizó sus primeros envíos aéreos de ayuda, valorados en más de medio millón de libras. Su primer ministro, Keir Starmer, afirmó que en septiembre reconocerá al Estado palestino si no hay avances concretos hacia un alto el fuego.

Alemania, Francia y Reino Unido evalúan enviar a sus cancilleres a Israel la próxima semana. "La situación exige acción urgente", señaló el jefe del gobierno alemán, Friedrich Merz.