El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, pidió urgentemente que se informe a la familia y al abogado de Martha Lía Grajales sobre su estado y ubicación, tras su detención el 8 de agosto en Caracas luego de una manifestación. La solicitud refleja la preocupación internacional por la falta de transparencia en torno a su caso y subraya la necesidad de respetar sus derechos fundamentales, incluyendo el acceso a su entorno familiar y legal.

Contexto de creciente represión contra activistas

La detención de Grajales se da en un marco de presión creciente del régimen de Nicolás Maduro contra defensores de derechos humanos y familiares de presos políticos. Organizaciones como el Comité por la Libertad de los Presos Políticos (CLIPP) denunciaron recientes ataques violentos a manifestantes pacíficos, entre ellos madres y activistas, durante una vigilia frente al Tribunal Supremo de Justicia en Caracas.

Violencia y silencio oficial en medio de protestas

Durante esa vigilia, más de 50 familiares reclamaron la liberación de detenidos políticos, sin obtener respuesta de la Justicia ni del Ministerio Público. Las agresiones de grupos paramilitares afines al oficialismo dejaron heridos y denunciaron represión a pesar de cámaras de seguridad instaladas en el lugar. Las detenciones por motivos políticos superan las 800 personas, quienes enfrentan cargos severos como "incitación al odio" y "terrorismo".